Zona de confort

“El público se renueva”, pero la tele no tanto. El año pasado estuvo signado por la nostalgia y esta temporada la pantalla chica desbordó de remakes y repeticiones, realitys en busca de más talento y segundas partes. La tele se aferra a lo que conoce, “lo que funciona” -o funcionó- , parece que en ese lugar se siente cómoda.

El 2013 tiene gusto a segunda parte, como si esta nueva temporada fuera una extensión de la que acaba de terminar. E inclusive algunas producciones efectivamente siguen al aire desde el año pasado, como Dulce amor, la tira que protagonizan Sebastián Estevanez y Carina Zampini, que la semana que viene cumplirá un año ininterrumpido en pantalla.

A remakes como Mi amor, mi amor o Lo dijo papá, se suman las repeticiones de Mi cuñado y Poné a Francella,Historias de corazón sigue con el formato de “ficción enmarcada” a cargo de Virginia Lago, los realitys continúan buscando artistas y programas como Minuto para ganar o Perdidos en la tribu, llegan solo con nuevas temporadas.

La tele se niega a salir de su “Zona de confort”, ese lugar que conoce y en el que se siente segura a base de hacer lo que ya venía haciendo. Una tendencia que en este primer mes del año define la pantalla, aún cuando el éxito del año pasado, Graduados, se caracterizó por patear el tablero y traer una propuesta diferente. En estos primeros días del año nadie arriesga nada, y entonces la tele se ve aburrida.