La próxima semana El Trece emitirá el último capítulo de Las mil y una noches, la novela turca que fue un verdadero éxito en este 2015. La ficción que relata el amor y los interminables conflictos entre Onur y Sherazade logró ser lo más visto en la televisión desde su debut, el 5 de enero, hasta el día de hoy.
Su promedio está por encima de los 20 puntos diarios y llegó a tener buenas mediciones incluso las veces que tuvo que enfrentar a los partidos que River y Boca jugaron por la Copa Libertadores y que fueron transmitidos por la Televisión Pública.
El valor que tiene el rating de Las mil y una noches en la TV actual se potencia porque suele ser el único programa en alcanzar o superar esos 20 puntos. Es cierto que ShowMatch alcanza esa marca, pero debemos tener en cuenta que recibe, noche tras noche, un gran número de la telenovela, algo que no les pasa a los demás ciclos.
Con el final de la novela se abre un nuevo interrogante. ¿Podrá algún programa de nuestra TV llegar a los 20 puntos de rating? Algo que hasta hace unos años era normal, hoy parece una utopía. Claro que siempre habrá acontecimientos especiales, como un partido de la selección nacional, el superclásico o una entrega de los Premios Martín Fierro que tranquilamente podrían alcanzar esa marca. Pero parece difícil que un ciclo diario o semanal lo consiga.
Décadas atrás era común que los programas llegaran a 40, 50 y hasta 60 puntos de rating, pero debemos tener en cuenta que en esos tiempos no existía el Cable. A partir de la llegada a nuestro país de la TV Paga los promedios bajaron considerablemente. Los programas que más medían superaban los 35 puntos, mientras que una buena medición eran más de 20. Las novelas del mediodía o los noticieros de la noche llegaban a esa marca de manera habitual.
El nacimiento y el avance de internet en los últimos años volvió a cambiar las reglas de juego. Aparecieron los contenidos online, la proliferación de celulares y tablets y la televisión "on demand". Ahora la gente no espera un horario determinado para ver un programa en la TV, sino que lo mira cuando quiere y donde quiere. ¿Resultado? Los canales volvieron a perder televidentes, incluso los que se habían pasado al bando del cable.
De todas maneras los directivos y los productores de las emisoras no se dan por vencidos y continúan en la búsqueda de televidentes, con todo tipo de propuestas. De acá a fin de año, por ejemplo, El Trece apostará a Signos, el nuevo unitario de Julio Chávez, y mantendrá a sus dos tanques de la noche, Esperanza Mía y ShowMatch, ya sin la ayuda de la novela turca.
Telefe continuará con sus realities y juegos, como Elegidos, Tu cara me suena y Escape perfecto y también le pondrá todas sus fichas a Historia de un Clan, la miniserie deUnderground sobre la familia Puccio, que es furor en el cine gracias a la película de Pablo Trapero.
América buscará continuar con el buen rendimiento que tiene Gran Hermano 2015, como sea. El canal y Endemol ya demostraron que son capaces de todo con tal de mantener el interés del reality. Canal 9 por su parte tiene el mérito de ser el único canal de aire que logra captar diariamente, y por un rato, el interés de los adolescentes, quienes fueron los primeros en abandonar la TV abierta, gracias a Combate. A la noche mantiene su propuesta de emitir narconovelas, aunque le cuesta llegar a los números que tenía El patrón del mal o La viuda negra.
La TV Pública espera con ansias los partidos de fútbol que seguramente le dejarán muy buenas mediciones, como el River-Boca, la final de la Copa Sudamericana si es que la juega algún equipo argentino y hasta el Mundial de Clubes, si consigue los derechos.
Habrá que esperar unos días para ver cómo se reacomoda la televisión argentina sin Onur y Sherazade. El desafío está planteado: llegar a los 20 puntos de rating. ¿Los conseguirá alguno?, ¿o empezarán a ser una leyenda como aquellos 50 o 60 de la vieja época?