Anoche leí una nota tuya de hace seis años. Decías: "A los 45 me quiero retirar". Acabás de cumplir 44.
En su momento dije que a los 45 quería no trabajar más. No tiene que ver con tener acumulada una fortuna y vivir de rentas, sino con lograr cierta estabilidad que te permita decidir qué hacer y qué no sin depender de eso para subsistir. Lo alcancé antes de los 45. A eso llegué, a millonario no. No sé si quisiera. Te trae muchas complicaciones.
¿Qué cosa? ¿La plata?
No es la plata en sí, sino lo que eso trae aparejado. Para mí es una situación muy incómoda tener que explicarle a mis hijos que hay cosas que les pasan a ellos y a otros no. No me da por el rollo de la inseguridad. El conflicto viene más por lado de lo que pasa con la abundancia.
¿Culpa?
La culpa no la linkeo a tener más que otro, sino a que te vaya bien y a otro no. Lo charlé en terapia, y lo desanudé como corresponde. El primer error es vincularlo a la suerte. "Vos sí que tuviste suerte, Peluffo. ¡Cómo la pegaste!". Si fuese así termina siendo algo similar a como si te ganaras el Loto. Y no es lo mismo. No tuve suerte, laburé un montón.
En "MasterChef" no mendigás protagonismo. Hacés lo que tenés que hacer y listo.
Hay formatos en los que la participación del conductor es fundamental. Y hay programas que tienen un peso específico y vida propia.MasterChef es uno. No es un programa de autor. Intratables sí, está hecho y pensado para Santiago (Del Moro). Bendita es un traje para Beto Casella. Son como autos hechos para esos pilotos. En mi caso, mi desafío es hacer que el formato no sea "el programa de Mariano".
Hace poco Jorge Rial tuiteó: "El miércoles que viene con Peluffo nos tocará compartir horario. No competir".
Cuando llegó a Gran Hermano Jorge ya era Jorge Rial. Sentía casi que lo estaba recibiendo en mi casa. Laburamos muy bien y muy cómodos. Yo tenía claro que el 1 era él. Eramos como los dos pilotos de una escudería en la que él tenía claro que funcionaba por el 1 y el 2. Todo el tiempo me tiraba flores.
¿Cómo viviste su partida de "GH" en 2012?
Era inminente que se iba. Y en esos pocos días se resolvió que iba a hacer yo la gala. Llego a la semana siguiente y veo el auto de Jorge en el canal. Digo: "¿Qué pasó?". Veo que sale y me saluda. Le pregunté si volvía. Me dijo: "No, te vine a traer un champagne y un pañuelo para el traje de regalo". La primera gala que yo conduje él la vio desde el control. Hoy pienso lo mismo que él. Lo nuestro no es competencia.
¿Viste "GH" este año?
No. Chusmeé un poquito la primera gala. Me pasé cuando terminó MasterChef. Hay una frase de una canción de Sabina que dice: "Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver". La gran bisagra de mi carrera fue GH. Creo que ahora está cumpliendo grandes objetivos. Le inyectó a América un poco de público en todas las franjas. Pero para mí es como una exnovia que se casa. Está bien, que sea feliz, pero tampoco me hagas ir.
Martín Fierro. Desarrollá.
Estamos ternados con MasterChef como Mejor reality.
En algún momento renegaste.
No reniego más.
Pero nunca te nominaron como Mejor conductor.
Jamás. Esto es muy cómico: un año pensé que tenía que ver con una cuestión de visibilidad. Fui a APTRA como productor, compré los derechos de los Martín Fierro de cable. Salieron al aire por C5N y yo fui el conductor. Después de la transmisión vino todo el comité de APTRA, nos quedamos a cenar, mesa larga, besos, abrazos, "Mariano salió divino". Dije, listo, entré al radar. Al año siguiente no era una terna, eran cinco. Miré y... ¡sopa otra vez! Creo que ahí me resigné.
¿Por qué se guía APTRA?
No tengo idea. Tampoco quiero perder el sueño intentando decodificarlo. Me pareció muy loco que tres años seguidos ganamos conTalento Argentino como Mejor reality, contra ShowMatch. Subí a buscar el Martín Fierro y pensé: "El programa le gana al de Tinelli pero el conductor no es figura". Es raro. Me lo tomo con absoluta tranquilidad, debe tener que ver con cierto registro que no me incluye.
Completá la frase: "Ya no soy un remador, soy...".
Un conductor. Ser remador tenía que ver con construir un perfil. El remador está solo. Decir que a algo le va bien porque alguien es un remador me parece que invalida el trabajo de un montón de gente.