Minujín fue nominado por Aptra por su labor y, en diálogo con Ciudad.com, expresó su felicidad por estar ternado y confirmó que estará el domingo en la ceremonia de los Martín Fierro 2015, a pesar de que Underground, la productora de la ficción, se bajó de la entrega. Además, Juan charló sobre la película que está rodando, dirigida por Lucrecia Martel, su familia y más.
-Estás en pleno rodaje de Zama, que es una parodia de los días de la colonia española en el Gran Chaco Gualamba, a fines del siglo XVIII: ¿qué nos podés contar de la peli?
-Sí. La dirige Lucrecia Martel y es una coproducción con varios países. Hay actores mexicanos, paraguayos y argentinos. Hace 7 años que está dando vuelta este proyecto y la historia transcurre en 1780. La experiencia hasta ahora fue fantástica. Trabajar con Lucrecia es espectacular. Mi personaje esVentura Prieto y comparte mucho con Zama, el protagonista. Trata sobre una persona que trabaja para la corona y espera un traslado, y en el medio pasan muchas cosas. La novela es muy buena y la mirada de Lucrecia es muy interesante.
-¿Por qué creés que Lucrecia Martel te eligió?
-Porque vio trabajos míos, en cine, TV y no sé si en teatro. Creyó que yo podía hacerlo bien. Nos reunimos varias veces y finalmente me llamó para vernos. Fue un encuentro muy grato. La admiro mucho y es un sueño trabajar con ella.
-Venís de realizar un personaje fuerte en TV como Segundo y, por otro lado, estás protagonizando Venus en piel en teatro, ¿cómo hacés el switch al cine y a otro papel totalmente distinto?
-Está bueno cambiar, me gusta poder variar. Me gusta entrar en las dinámicas de trabajo, equipos, directores. Esa variedad te enriquece como persona y como actor, tenés que entrar en otros mundos. A Segundo lo viví feliz, contentísimo. Fue un año hermoso, un personaje que fuimos trabajando, con muy buen feedbackcon Sebastián Ortega, Pablo Culell y los autores. Fue un círculo muy bueno. Desplegó mucho mundo Segundo, aparecieron aristas y pliegues. Pudimos trabajar todo muy a fondo. Tenía un conflicto para desplegar muy grande. La gente se engancha cuando encuentra algo emotivo donde empatizar, una lucha personal. Se tenía a sí mismo en contra, una familia homofóbica. Creo que la gente se enganchó mucho con las batallas para dar. Fue una comedia en la que la calidad de los actores sumó muchísimo. La familiaArostegui (Verónica Llinás, Luis Machín, Violeta Urtizberea y Ludovico Di Santo), de la que fui parte, tenía actores geniales, y tomó mucho vuelo en gran parte por los actores.
-¿Vas a ir vos entonces el domingo a la entrega de los premios Martín Fierro?
-Sí, voy a ir el domingo, estoy muy contento con la nominación. Me hubiera gustado que el trabajo de Llinás, Machín y Violeta hubiera sido nominado, pero son cuestiones opinables, como todos los premios. Después de pensarlo mucho, lo charlé con Underground y estoy súper agradecido con ellos y respeto su decisión de no ir, pero yo asistiré.
-Por otro lado, te vimos en la marcha del #NiUnaMenos como orador: ¿cómo viviste ese momento?
-Me siento muy alegre que me hayan convocado, aunque iba a participar de todos modos. Fue una jornada muy conmovedora por la convocatoria, el encuentro con historias y familiares de casos resonantes y otros. Felicito a las chicas que la impulsaron y a las organizaciones. Estuvo bueno que haya una voz masculina, porque no es un reclamo femenino, nos toca a todos. Los hombres somos los victimarios y tenemos mucho que ver en esto. No todos, claro.
-¿Cómo te encuentra la llegada de los 40 años? Una década trascendental para muchas personas...
-Estoy muy contento con todo lo que me ha venido pasando y lo que viví. Estoy feliz con Laura, mi mujer, con mis hijas Amanda (8) y Carmela (4), mis padres, mis hermanos. Me siento exitoso en lo afectivo. Además, profesionalmente, pude probar muchas cosas. Y me siento muy acompañado por mi familia. Mis hijas, por ejemplo, vienen conmigo al teatro y, si las obras son aptas, me ven; y sino, se quedan en el camarín. También me acompañan a las filmaciones. Viudas o Solamente vos las veíamos juntos. Están muy integradas a mi trabajo y a mi vida.