Es actriz desde muy chiquita. Con su tierna carita y sus dulces ilusiones brilló en Agrandadytos, Rincón de Luz y Floricienta, entre otras tiras.
Candela Vetrano ya no es una niña. A los 21 años, se destaca por su talento actoral y cada noche lo plasma en Vecinos en guerra, la nueva ficción de Telefe.
Pero, además, Candela tiene su propia marca de ropa,Che! Mona, sueña con hacer teatro, vive sola y cuida a su perrita María Elena.
-¿Cómo estás viviendo Vecinos en guerra, tras la primera semana del gran debut?
-Estoy tan contenta en todos los sentidos. Me río mucho, venimos grabando, entiendo el código del programa. Estoy laburando con muy buenos actores, estoy muy feliz.
-En Twitter estás a full con la tira y hasta parecés una espectadora anónima más…
-¡Soy fan del programa! El primer capítulo lo vi con mis viejos y después vi otro también con mis primos, como si fuera una espectadora común. Es muy fácil sentirse inspirada con esos grandes actores.
-Contame de Paloma, tu personaje, que es una adolescente súper rebelde por lo que se vio hasta ahora.
-Sí. Paloma está en plena adolescencia, sufriendo todos los cambios típicos de la edad. No sabe bien lo que quiere, discute todo el tiempo con los viejos, está de novia hace muchos años y... viene el vecino (Gastón Soffritti) que le revoluciona todo. Está muy bueno mi personaje.
-¿Vos fuiste así de adolescente?
-Con Paloma me di cuenta que mi adolescencia fue muuuy aburrida. Laburé desde muy chica y siempre tuve responsabilidades, no tuve tiempo y no tuve grandes quilombos (se lamenta risueña). Mis viejos siempre fueron muy presentes, muy familieros. He tenido discusiones, como cualquiera. ¡Una que recuerdo es cuando decidí irme a vivir sola!
-¿Cómo fue ese momento?
-Tenía 19 años y como soy de Banfield todo me quedaba lejos, así que les planteé irme sola. Y ahí vino la típica “¿No estás contenta en casa?” y eso, pero al final todo se acomodó. Ahora que vivo sola la verdad es me manejo re bien. Me encanta, me gustan mis momentos. Estoy muy contenta. Y mi perrita María Elena me acompaña mucho.
-Pará, pará, ¿tu perrita bulldog francés se llama... María Elena?
-Sï, va a sonar muy gracioso, pero yo miraba muchoCasados con hijos y me gustaba el personaje de Erica Rivas, que se llamaba María Elena. Cuando conocí a mi perrita, ¡le vi cara de María Elena!
-Además de dedicar tu vida a la actuación, también tenés tu propia marca de ropa y accesorios, Che! Mona. ¿Cómo seguís de cerca ese sueño cumplido?
-Ahora se me hizo este combo enorme de laburo con la tira y la marca. Me encanta jugar a la diseñadora, es un laburo muy grande y nos está yendo re bien. Estamos a full con temporada invierno. Me encargo de la estética, el diseño, desde la bolsa hasta… ¡todo! Por suerte pude dibujar y todo antes de empezar a grabar Vecinos en guerra. Es un proceso muy laborioso el del diseño y venta de indumentaria. No soy del palo, estoy aprendiendo y además tengo gente que me ayuda.
-¿Qué opinan tus fanáticas de todo el mundo de tus diseños?
-¿La verdad? Les encanta. Incluso, tengo algunos problemas porque no sabemos cómo hacer para mandarles la ropa afuera. Nos escriben de muchos lados y nos encantaría poder llegar. Varios de los trabajos que hice tuvieron mucha repercusión en Grecia, por ejemplo. Israel ahora empezó Súper Torpeen Italia. Igual, no soy tan consciente de estar "en todo el mundo". Me parece una locura que en Israel conozcan mi cara, estoy re agradecida. Me han llegado cosas a casa y yo intento contactarme bastante por Twitter.
-Ya hablamos de trabajo, de la tira, de tus fans. Ahora, ¿cómo estás del corazón?
-Estoy soltera hace bastante, puramente abocada a mi trabajo. Estoy muy bien. Si aparece algo tendrá que ser muy bueno como para que quiera dejar todo esto.
-Hace un tiempito hiciste una jugada producción de fotos en la que se te vio súper sexy y muchos la titularon como tu gran transformación, ¿cómo la viviste vos?
-Me causa mucha gracia. Sabía que iba a hacer un poco de ruido, hasta mi abuela me llamó y me dijo “peroCandela, no hacía falta” (ríe). Hago campañas de ropa interior hace mucho. Esta vez pasó que insinuaba un poco más. La realidad es que me divirtió, me morí de risa, me comí el personaje. Dije voy a jugar y decir "me creo mil", y así salió. Para mí el cambio fue un proceso, recién ahora lo notaron los demás. Fue paulatino y me pareció que ahora era el momento de mostrarme, aunque no lo pensé mucho.
-¿Te sentís referente de las adolescentes?
-No me siento referente. Pero sí me pasa que a veces veo que algunas chicas usan lo que yo uso. Hace poquito lo viví con mi primita que viene con un pañuelo en la muñeca y me dice “lo uso así porque así lo usás vos”. En realidad no me gustaría ser referente. No soy consciente de eso, ojalá no sea su referente, tengo mis defectos como todos y no quiero afrontar esa responsabilidad.
-¿Te quedará tiempo este año para algún otro proyecto laboral?
-Me encantaría hacer teatro, estoy viendo a ver qué onda porque además de Vecinos en guerra y Che! Mona, estudio canto, piano e inglés. Vamos a ver... Me gustaría hacer una obra dramática. ¡Ojalá encuentre los tiempos!