Susana, que llegó a Misiones esta mañana, cpn look animal print, estuvo en el Parque Nacional Cataratas del Iguazú con el Gobernador Maurice Closs y además de agradecer su nombramiento dijo que “me sorprende y me emociona que un chico de África hable y se abrace con un chico de Argentina. Les agradezco una vez más que me hayan invitado. Me halaga que hayan pensado en mí. Es un placer estar acá, todo el mundo me ha dicho que es increíble lo que hacen, y ahora lo veo. Me parece fabuloso lo que hacen en Iguazú”
1 jun 2014
Susana Gimenez en Misiones: "Me emociona que un chico de Africa se abrace con uno de Argentina”
Susana, que llegó a Misiones esta mañana, cpn look animal print, estuvo en el Parque Nacional Cataratas del Iguazú con el Gobernador Maurice Closs y además de agradecer su nombramiento dijo que “me sorprende y me emociona que un chico de África hable y se abrace con un chico de Argentina. Les agradezco una vez más que me hayan invitado. Me halaga que hayan pensado en mí. Es un placer estar acá, todo el mundo me ha dicho que es increíble lo que hacen, y ahora lo veo. Me parece fabuloso lo que hacen en Iguazú”
Miradas opuestas de "Camino al Amor"
Es temprano para pronósticos, pero todo indica que Quique Estevanez volvió a pegar en el blanco con esta nueva apuesta al amor que respeta el abc de la telenovela clásica, un género que muchos (Aptra incluido) despreciaron o creyeron ver sepultado bajo el costumbrismo de sello Pol-Ka, que habrá renovado mucho la pantalla, pero últimamente terminó contaminando todo con gritos insufribles, ya sean de mujeres guapas o de amigos de toda la vida.
Igual que en Dulce Amor, aquí también don Quique puso a trabajar a todo el clan Estevanez (Sebastián, Sol y Hernán) y hasta se lo puede adivinar en ese irascible y querendón Antonio Colucci, el patriarca que encarna Rodolfo Bebán, repatriado para la pantalla con un personaje a su medida: un viejo seductor, poderoso y caprichoso, que necesita tener a toda la prole alrededor, aunque sea para seguir discutiendo.
En esta familia los hijos se llaman Rocco, Vitto, y todos discuten visceralmente, como si el orgullo se les fuera en cada palabra. Y con la misma pasión aman a mujeres imposibles, que los persiguen como la fiebre después del sol y sólo bastará una chispa para que se incendien de nuevo.
Por ahora, en cápsulas de media hora, los conflictos se dosifican por edades: Mariano Martínez y la China Suárez son los preferidos de la generación Twitter (2,5 millones de seguidores entre los dos); Carina Zampini y Sebastián Estevanez reservan su artillería para los más clásicos, y Rodolfo Bebán y Betiana Blum (otra que volvió para encantar con su personaje) se encargan con oficio y mucho humor de los nostálgicos.
En contra: La TV que nos merecemos
Es fácil criticar Camino al amor. Tan fácil que un sano ejercicio es ir más allá de lo obvio. Para eso, hay que pararse en contexto y admitir: que la telenovela se hace cargo de tomar la herencia del culebrón más básico, que es probable que logre ser tan nacional y popular como Dulce amor, y que descubrieron que también puede haber matices en las malas actuaciones. Con esas cualidades, está claro que el objetivo es encontrar la fórmula de la Coca-Cola de las telenovelas elegidas por el gran público y no buscar el reconocimiento de cierto círculo cool.
Pero. En pleno 2014 es como mínimo un signo de pereza autoral no haber dado a esa fórmula una vuelta de tuerca. Hasta la comida rápida más efectiva del mercado cada tanto se ofrece con novedades (una hamburguesa más grande, una salsa de nuevo sabor, un combo con juguete nuevo). ¿Acaso la TV no superó hace rato el estilo de drama susurrado de Andrea del Boca?
Con Camino al amor pasa lo mismo que con el ciclo que conduce Virginia Lagos en Telefe: se pensó para conmover, lo único que genera es risas, y terminó convirtiéndose en alimento consciente de parodias virales.
La escena del primer reencuentro entre Carina Zampini y Sebastián Estevanez es justamente eso. Intenta ser intensa y termina siendo hilarante: con cámara lenta, música de violines, se chocan en la máquina expendedora de golosinas, a ella le tiembla la pera, le brillan los ojos, vacila entre abrir o cerrar la boca, frunce las cejas con toda la fuerza, subraya con cada músculo de su cara su sorpresa. Y él, nada.
En una TV con pocos programas de humor, Camino al amor, según como se la mire, puede ocupar ese espacio. Pero ¿Es necesario que esté en el ya bastardeado prime time de la TV argentina? ¿Eso es lo mejor que tenemos a esa hora? ¿Será, como se dice a veces de los políticos, que es la TV que nos merecemos?
Diego Martínez, de "Doctores": "Desde que estoy en la tele recibo muchos piropos en Twitter"
Sus días de trabajo en el Hospital Santa Lucía y en la Clínica Santa Isabel se adaptaron para poder incursionar en este nuevo desafío, totalmente impensado por él. "¡Fue muy loco! Son esas cosas que uno no espera, que se terminan dando solas y las tenés que hacer, porque por algo aparecen", le adelantó a Ciudad.com, en una entrevista en la que habló de todo.
- ¿Cómo te llegó la propuesta para ser parte de Doctores?
- Fue a través de las redes sociales y mediante un conocido. Me dijo que se iba a hacer un programa de médicos y me preguntó si me gustaría participar. Yo, totalmente descreído, porque nunca se me había cruzado por la cabeza hacer algo así, le pasé mi teléfono, comencé a ir a los casting y terminé quedando.
- ¿Cómo transitás esta experiencia? ¿Cómo te llevás con la exposición?
- Me estoy sintiendo muy cómodo. El canal -Telefe- nos trata súper bien, nos tienen una paciencia de oro. Pero por lo que me siento más cómodo es por el programa en sí, que apunta a ser un servicio para la gente.
- Justamente, el programa interactúa mucho con el público. Pero sabemos poco de vos, ¿qué nos podés contar?
- Tengo 34 años, nací en Bahía Blanca y me vine a estudiar a Buenos Aires a los 17. Hice la carrera, la residencia, congresos… Fui consiguiendo esas pequeñas cosas que uno va buscando cuando hace esta profesión. Luego, comencé a trabajar en el Hospital Santa Lucía; también formo parte del grupo de neurocirujanos de la Clínica Santa Isabel. Todo esto es lo que estoy haciendo a mi corta edad, recién me estoy armando. Hago la actividad normal de un médico promedio y en formación.
- ¿Siempre quisiste ser médico?
- En realidad siempre quise ser algo relacionado a lo asistencial. Primero quise ser veterinario, cuando tenía 15 años. Pero cuando terminé la secundaria le dije a mi mamá que me quería hacer un test vocacional para saber si estaba bien orientado. Ese test me terminó dando que lo mío era lo humanístico: medicina, enfermería o alguna actividad relacionada al servicio y la salud. Así que tomé la decisión de estudiar medicina. En Bahía Blanca no estaba la carrera, entonces me vine a estudiar a Buenos Aires. Mis padres hicieron un esfuerzo muy grande para que yo pueda estudiar, porque no quisieron que laburara, sino que estudiara. No era fácil mantener a alguien en Buenos Aires sin un buen nivel económico, pero se pudo.
- ¿Te costó el desarraigo?
- No, tengo la característica de no extrañar y eso me beneficia. Al principio costó un poco, pero una vez que estuve acomodado, instalado, ya encontré mi lugar.
- Volviendo a tu especialización de neurocirujano, pero vinculándola con el espectáculo, ¿qué diagnóstico hacés de Mirtha Legrand?, que fue premiada el año pasado por la Fundación INECO con el "Cerebro saludable". ¿Su lucidez es genética o hay algún secreto para estar tan bien?
- La realidad es que, en principio, tiene que ver con un estilo de vida. Todas las elecciones que nosotros hacemos repercuten en la salud. Si ella ha sido una persona saludable y ha tenido hábitos, como por ejemplo no fumar, hacer una mínima actividad física diaria y estar siempre trabajando, eso ayuda. En este caso creo que ella hizo algo muy importante, al menos te hablo por lo que veo en los medios, que es trabajar. Y, por la edad que tiene, siempre se la ve con la misma capacidad. Creo que cualquier persona grande que deje de trabajar o cambie su rutina diaria, seguramente dejará de ser tan lúcida como lo es la señora Mirtha Legrand.
- Al ingresar en Doctores formás parte de un "show saludable", ¿qué opinión tenés de Cuestión de peso, un producto que también apunta a la salud, cuyo formato es un reality, por momentos polémico y cuestionado?
- Hay que hablar de las dos cosas. Por un lado, el programa tenía de bueno que le mostraba a la gente que se puede bajar de peso, que se puede curar la obesidad, porque la obesidad es una enfermedad, no un estado corporal por el que se cree que hay gente gorda o flaca. Y, en ese aspecto, el programa hizo mucho, porque incentivaba a decir que sí se puede adelgazar, que hay que ser constantes, que hay que tener control médico y hacer ejercicio. Después, todo lo que giraba alrededor de un reality -yo no veía el programa, pero lo conozco-, puede llevar a que sea cuestionado, porque, en definitiva, es un programa y busca que la gente lo vea. Yo no comparto la sobreexposición y el juego con las personas que están pasando por una enfermedad. Pero rescato todo lo positivo del programa, que te mencioné antes.
- Uniendo tu profesión con la actualidad, el 15 de mayo se cumplieron 4 años del ACV de Gustavo Cerati. Su familia y sus amigos esperan que despierte. Médicamente, ¿creés que puede despertar y reaccionar favorablemente?
- Siempre hay una visión doble. Desde el punto de vista médico estricto te tendría que decir que va a ser un camino muy largo y que las probabilidades de que tengamos al mismo Gustavo, que teníamos antes de que pasara el ACV, van a ser muy bajas. Desde el otro punto de vista, las esperanzas a la familia uno nunca se las puede sacar. No se puede afirmar que ningún cuadro va a revertir, pero va a ser difícil tener el mismo Cerati que tuvimos hace unos años.
- Ahora pasemos del cerebro... al corazón. ¿Cuál es tu estado sentimental?
- Soy divorciado, sin hijos.
- ¿Aumentó el poder de conquista con las apariciones en pantalla?
- Ja, ja (sonríe tímido). No, las conquistas continuaron en el mismo nivel.
- ¿Y ese qué nivel sería?
- Medio alto...
- ¿Te piropean mucho en la calle?
- En la calle no tanto, viene tranqui. Pero sí recibo muchos piropos en Twitter, de la misma gente que mira el programa.
- ¿Has tenido algún paciente famoso?
- Vimos al bajista, en su momento, de Catupecu Machu, que tuvo un accidente de tránsito que le provocó un traumatismo de cráneo grave, con muchas secuelas. A él lo operamos varias veces. También lo vi un par de veces a Fernando Cáceres, el futbolista, que tuvo una herida con arma de fuego en la cabeza.
- Por último, ahora que estás en la TV, ¿te gustaría continuar en el medio?
- La verdad, esto es nuevo y me gusta, así que deseo que el programa Doctores dure muchos años, o si no poder estar en un proyecto que sea de estas características, ya que los medios de comunicación son una gran herramienta de información y, si bien uno puede consumir lo que sea, nosotros los usamos para ayudar a la gente, para dar un servicio. Además, hacía mucho que no veía por televisión un programa como Doctores, que mezcla el show con información de medicina general, para que la gente entienda lo que tiene o lo que le pasa, para mejorar algunos hábitos y prevenir. Si podemos prevenir que, por lo menos, a una personas le pase algo, el trabajo del programa ya está hecho.
El plato fuerte de Telefe
Con la conducción de Mariano Pelufo, los domingos son el plato fuerte del canal, donde sólo los participantes que sepan conquistar el paladar de los jurados serán los que tengan la posibilidad de ser un MasterChef.
En su última edición la eliminación de Oscar Coto no sólo emocionó a su conductor sino a todos los participantes del certámen, ya que su historia personal y su evolución dentro del programa lo tenían como favorito. Fue ese el momento en el que el programa registró su pico mas alto de rating desde el comienzo del ciclo.
De esta manera, el reality y los televidentes serán los responsables de elegir un nuevo favorito y mantener la evolución, en números, de MasterChef.
Telefe ganó Mayo
Telefe se adueñó de mayo por 9. puntos de rating de promedio acumulado en el mes y dejó a El Trece en segundo lugar que cosechó 8.9 puntos. (Datos al 29/05)
La diferencia fue de 0.9 puntos, 1.1 punto menos que el mes anterior entre las señales.
Por su parte, América volvió a repetir su hazaña de enero, febrero, marzo y abril y se ubicó tercero con 4.9 puntos de rating, relegando a Canal 9 al cuarto puesto que tuvo 4.6 de promedio mensual.
Finalmente, Canal Siete se ubicó en quinto lugar con 2.4 puntos.
Sabrina Rojas y Luciano Castro esperaran a su segundo hijo
Según se informó en el ciclo Implacables, Sabrina y Luciano están muy felices con el embarazo y que recién la modelo transita las 8 semanas de gestación.
Recordemos que el 15 de junio de 2013 la pareja recibía a su primogénita, Esperanza, que nació por cesárea en el Sanatorio de los Arcos, pesando 3.800 kilos.
"Por suerte llevo un embarazo tranquilo. No tuve náuseas, ni acidez, ni vómitos. Al principio del embarazo tenía devoción por lo salado: papas fritas, hamburguesas, nachos con salsa de todo tipo. Pero en la última etapa me incliné más a lo dulce", contaba Rojas cuando se preparaba para la llegada de su primera hija.
Adrián Suar vs. Actores: la opinión de Enrique Pinti
“El asunto de la grieta no es nuevo ni lo inventó este gobierno. Yo viví la grieta real en la época de Perón, donde hubo gente que se tuvo que ir del país. Después viví la grieta al revés, con la Revolución Libertadora, donde otra gente se tuvo que ir. Y después vino la gran grieta, en la dictadura militar, donde muchísimos se fueron”, aseguró Pinti en una con La Once Diez.
Acerca de Adrián Suar, resaltó que “la gente tiene derecho a expresar sus ideas, eso es un derecho que existe, está mal decir que deberían moderar sus opiniones” y aclaró que “Adrián lo tiene bien claro, por eso pidió disculpas si había ofendido a alguien”.
Sobre el comunicado del sindicato de actores, sostuvo que “la respuesta es desproporcionada, al vincularlo a Adrián con algo que ni había nacido”. En este sentido, enfatizó que “los actores no deberían sentirse tocados” y que “cada uno puede decir lo que quiera”.
Por último, explicó que en la relación entre el productor y los actores nadie tiene la obligación de agradecer a la otra parte: “El agradecimiento obligatorio me parece una estupidez. Él necesita de los actores y los actores necesitan de él. Nadie tiene por qué hacer una reverencia”.