Tras el gran revuelo generado en la Facultad de Sociales de la UBA por la performance realizada por activistas de la corriente, que impactaron en el hall de la casa de Altos Estudios, la periodista aprovechó las redes sociales para tomarse con gracia la polémica generada, e hizo una inusual representación.
En una ducha llena con muñecas y barbies desnudas, Vero se divirtió simulando que se trataba del posporno.