"Uno está viviendo con el culo en la mano sin poder disfrutar de la vida. Yo no le robo la plata ni el tiempo a nadie. Entonces, ¿por qué no puedo disfrutar de lo que puedo conseguir? ¿Por qué no puedo ir a comer afuera y sentarme en la vereda sin que me caguen a trompadas para robarme la billetera?", se preguntó el actor de Viudas e Hijos del Rock and Roll. "En Flores le pegaron una patada en el pecho a mi sobrino para robarle un celular de 300 pesos. Es tanta la sensación de no disfrute que uno de verdad se pone a la defensiva y muy enojado ante una situación como ésta", agregó.
De lo que dijo su colega en su raid mediático, expresó que está de acuerdo: "Fue bastante fuerte con la sociedad porque nos enfrenta y no nos hace colaborar con la tranquilidad de este país. Pero creo que lo dijo con una decepción y un enojo muy grande".
De Santo no quiere "Mano Dura", sólo pretende que la Justicia trabaje como debe. "Basta de que los ladrones entren por un lado y salgan por el otro", pidió: "Creo que hay que ser más rígidos y consecuentes con la ley, y poner el miedo al delincuente. Hoy la sociedad vive con pánico. Pero creo que el delincuente debe tener miedo y no el resto de las personas. El delincuente tiene que tener miedo de que la ley caiga sobre él y no ser permisivo. Obviamente que tenga un juicio justo, pero que de verdad cumpla la sentencia".
"Hay que apretarles las bolas a los jueces para que pongan las pelotas en remojo y digan vamos a cambiar a largo plazo las unidades carcelarias. Porque no reinsertan a los delincuentes en la sociedad. De las personas que salen libres por buen comportamiento, debe haber un 2 o 3 por ciento que se reinserta. Eso no quiere decir que no se pueda ganar un porcentaje más alto a futuro. Pero estar en las cárceles los hace más delincuentes, más estratégicos, más duros", explicó.
Ante la pregunta del conductor, se refirió a la gestión del oficialismo y a la presidente Cristina Kirchner: "Hay cosas que están muy bien hechas y otras que son perseguidas con un gran capricho. Me molesta la omnipotencia y la prepotencia porque soy un tipo del diálogo. Se nos está haciendo muy difícil la posibilidad de crecer como país. Estamos estancados y eso no le hace bien a nadie. Hay estrategias políticas que se tomaron como iniciativas potentes y por eso no pudieron volver atrás cuando se dieron cuenta que se equivocaron. A la Presidente no la votaría ni la voté nunca"