Dario Lopilato estará en Mar del Plata. Esta vez se subirá al escenario con “El Maravilloso Mundo de Pinocho”, una propuesta para toda la familia. Con intervenciones musicales y efectos multimedia, la obra cuenta la historia del muñeco de madera que pretendía ser un chico de verdad. Antes de llegar a la ciudad, y en una pausa de las grabaciones de “Viudas e hijos del rock and roll”, habló con Crónica de la Costa.
-¿Cómo te sentís al volver al escenario con un infantil?
-Siempre me gustaron los espectáculos infantiles, además de las comedias de enredos. Me encanta el teatro. Y el público infantil es más genuino: si la está pasando mal, llora, se queja, y si no, se ríe.
-Tu hermana Luisana tiene una participación especial ¿fue una iniciativa tuya o una idea de ella?
-Ella es nuestra Hada Madrina que está presente con una proyección multimedia en la pantalla. Se lo propuse apenas empezamos a trabajar en esto y tenemos varios proyectos. Siempre quisimos hacer más cosas juntos y hay algunas ideas que están avanzando que no puedo adelantar.
-¿Sería el regreso a la televisión en una misma tira?
-En la tele tenemos caminos diferentes. Teníamos ganas de hacer “Hansel y Gretel” en teatro, pero estamos viendo. También queremos incorporar a Daniela, nuestra hermana, que también actúa.
-También estás grabando en “Viudas e hijos del rock and roll” ¿Cómo te preparas para volver a la TV?
-Está muy bueno, mucho no puedo hablar porque es medio secreto todavía. Me encanta el personaje, es el asistente del dueño de una empresa. Estoy agradecido de poder hacer esto y muy contento de trabajar con Underground por primera vez.
-¿Crees que el personaje va a competir un poco con “Coqui”, de “Casados con hijos”, que todavía está en la pantalla?
-No creo, porque es muy diferente, no sé si tiene algo para competir. Uno como actor arma los personajes de otro lado. Si bien falta mucho por aprender en esta profesión, los personajes y las reacciones del público te sorprenden día a día.
-¿Sos de ver las repeticiones para cambiar o corregir cosas de la actuación?
-No, a la hora de encarar un personaje me gusta mucho encararlo de afuera para adentro. Voy haciendo como un muñeco que va creciendo día a día. El tema es como encaras el personaje y ahí le das para adelante.
-Hace un tiempo Luisina contó en un programa una anécdota de su casamiento en Canadá que terminó con los dos en un hospital con unas copitas de más. ¿Cuál es tu versión de la historia?
-(Risas) es una exagerada. Me dijo “le di un toque de color”. Me la quería comer cruda. Fue más divertido de lo que uno escucha. ¡Pero me mató! Igual la adoro. Mis hermanas son mis grandes amores de la vida, igual que mi mamá. Igual todavía no encontré al amor de mi vida…