Es amigo de las celebridades, los personajes más requeridos de la farándula nacional e internacional, y es capaz de recordar jugosas anécdotas con Susana Giménez, Madonna, Tom Cruise, Shirley MacLaine y Cameron Diaz.
Sin embargo, Alejandro “Marley” Wiebe, lejos de tener presente estos logros a nivel profesional, vive el día a día. Este lunes finaliza “Celebrity splash”, el reality que conduce por Telefe, y muy pronto comienza con otro, “Tu cara me suena”.
Es uno de los pocos conductores cuya continuidad laboral no sufrió grandes interrupciones y confiesa que el trabajo y los amigos son su cable a tierra. El reality comenzó con un plantel de veinticuatro concursantes provenientes de distintos ámbitos, quienes fueron evaluados por Carolina “Pampita” Ardohain, Maximiliano Guerra, Miguel Angel Rodríguez y Mariana Montes, jurado internacional de saltos ornamentales. Cuando le preguntamos acerca de las particularidades de conducir un programa con famosos, admite que tuvo que manejar muy bien los egos de las figuras. “Gracias a Dios, tengo muy buena relación con la gente del medio y esta ventaja me permitió trabajar más relajado”, relata. Cuenta que le agrada que los ciclos duren entre tres y cuatro meses: “Creo que el secreto es ofrecerle al público propuestas variadas”.
‑¿Qué análisis hacés de la televisión actual, vertiginosa por cierto?
‑ Los programas que no funcionan desaparecen. Las gerencias de los canales evalúan según el rating y buscan reemplazos para encontrar mejores resultados. Son las reglas de la tele. Inclusive el público incorporó a las conversaciones cotidianas la palabra rating, y esto también ejerce presión.
‑Dicen que Susana Giménez quisiera salir al aire una hora antes. ¿Coincidís en que sería beneficioso para su programa?
‑Puede ser, pero es una decisión de las autoridades del canal. Igual le va muy bien. Susana es una diosa, siempre tiene los mejores invitados. Personalmente estoy muy contento con su regreso después de su año sabático.
‑¿La ausencia de Marcelo Tinelli te sorprende?
‑ La tele no se detiene por nadie. Ningún actor o conductor es imprescindible. Si Marcelo no quiere volver, me parece perfecto. También tiene derecho a descansar y hasta puede ser beneficioso porque su regreso será súper esperado por el público. Yo todavía no me tomé un año sabático. Lo máximo que estuve sin pantalla fueron cuatro meses, pero lo hice porque sabía que a continuación comenzaba de nuevo.
Los padres de Alejandro conformaron una feliz familia durante cuarenta años y dice que le hubiera gustado repetir ese modelo. “Siempre imaginé que a los 35 iba a ser padre. Es una materia pendiente, pero imposible de compatibilizar con tanto trabajo y mi constante ir y venir”. Marley también se refirió a sus hobbies y la rutina en su hogar. “Mi casa es mi gran refugio: chateo, miro películas, bajo series de Estados Unidos en la computadora, grabo la música que después llevo en los viajes... También me gusta cocinar, ir al supermercado y estoy entrenando bastante con un personal trainer. Y ahora, en esta etapa sociable, hasta voy al gimnasio y dedico un tiempo a escribir”, señala.
‑¿Te duele cuando a veces te cargan o burlan de vos?
‑En absoluto. No puedo ser querido por todo el mundo, pero no reacciono. Es más: a los que me critican me cuido de tratarlos más que bien
