En realidad, Pampita contó en una extensa entrevista con Ohlalá! que fue ella la que decidió dejar en un segundo plano el trabajo para acompañar a Benjamín: “No me propongo mayores desafíos porque el que ya tengo es enorme: tener una familia unida y, para eso, acompañar a Benjamín en su carrera (…) Me pasa por el lado de que no me resulta un sacrificio, me parece la única forma de mantener una familia estable y que nos movamos todos juntos”.
“Dejé proyectos que requerían que viviese acá, porque, como él tiene que viajar, no los podía hacer. Siempre tuve claro que mi prioridad es mi familia. Con un marido actor que viaja cuatro meses a cada lugar y que está en tres países al año, la única forma es acompañarlo. Ninguno se quería perder la crianza de los chicos. Siempre tuvimos claro que queríamos que la familia estuviera junta, y ahí hubo que elegir: ¿cuál carrera iba a brillar más? Y yo sentí que era la de él y no la mía”, aseguró con sinceridad sobre su decisión.
Focalizada por completo en la crianza de sus pequeños Benicio (6 meses), Beltrán (3 años) y Bautista (7 años), la modelo agregó: “No me imaginaba que él pudiera ser feliz quedándose en casa mientras yo encaraba un súper proyecto. En cambio, yo sí soy feliz así, no necesito ese súper proyecto ni que mi ego sea prioridad”.
Cuando la periodista le dijo que sonaba como la “típica ‘sí, mi amor’”, ella reconoció: “Bueno, sí, soy bastante ‘sí, mi amor’. Es que a mí me encanta que él sea el hombre de la familia, me gusta que tenga su lugar”. Y contó que su pareja es distinta al modelo que tuvo en su casa: “Mi papá murió cuando yo tenía seis años y mi mamá se tuvo que ocupar de todo sola. Yo no quiero decidir nada sola, en mi pareja prefiero que todo lo consultemos. Y sí, me gusta que decida él”.
¿Se siente sumisa? “¿¡Yo, sumisa!? ¡No! No soy sumisa, tampoco es que me imponga. Un equilibrio. Hay cosas que me importan más y las defiendo y otras que no tanto. Benja opina de todo, no hay nada que haga yo sola a mi manera, todo es de a dos. Yo soy súper respetuosa de su lugar, él es el hombre de la casa, no se lo voy a quitar nunca (…) Es cierto que lo sigo tanto que después es difícil decirme que no a algo (risas)”.
Por último, habló de la fama de “celosa” de Benjamín que cosechó a lo largo de los años (especialmente desde que en 2010 protagonizó una violenta pelea con Isabel Macedo, señalada como la tercera en discordia): “¡Ay, es increíble! Se armó a mi alrededor el mito de la celosa, se formó una imagen mía y les fascina a todos ponerme como la mujer celosa”.
Sin embargo, admitió: “Sí, soy celosa. Pero si fuera como la gente se imagina, Benjamín no podría ir a trabajar. Siempre lo esperan cuarenta fans cuando sale. Soy celosa normal. Cuido a mi familia, él es el papá de mis hijos, tenemos un proyecto que cuidar, ahora cumplimos diez años de estar juntos y eso yo lo cuido”.