En el primer programa la familia Rodríguez fue la afortunada. "Se merecen nuestra ayuda porque la casa se viene abajo", dijo el conductor. El ciclo se impuso en todo su horario (compitió con Farsantes y CQC) y tuvo un promedio de 17 puntos de rating, aproximadamente.
Al principio emitieron grabaciones con testimonios de la familia donde contaron que adoptaron a sus hijos que son ciegos y que la casa, construida con sus propias manos, se estaba "viniendo abajo".
La producción del programa llevó a la familia a un lujoso hotel e hizo explotar literalmente la casa. Luego mostraron el proceso de remodelación y la emoción del final de la familia al ver su nuevo hogar.