La relación entre ellos, en la ficción, es en realidad un poco más complicada. Julio (Soffritti) es el hijo adoptivo de una pareja gay, interpretada por Martín Seefeld y Antonio Birabent, que pocos días antes de cumplir 18 años siente la necesidad de conocer a su madre biológica (Pietra) y decide salir a buscarla.
‘Cumpleaños’ es el título de este primer episodio que abre el ciclo. “En cada capítulo se celebra algo y, bueno, en las celebraciones suceden muchas cosas. Son momentos particulares que no siempre son festivos”, dice Pietra.
¿Qué relación tienen ustedes con esos “momentos particulares”?
Pietra : Yo tengo una familia grande y en los encuentros siempre pasa algo. Es como que en esos momentos la gente está emocionada porque va a celebrar, a veces medio copeteada también, y entonces salen a la luz las verdades más grandes, las peores cosas de cada uno. Entonces puede saltar de todo.
Soffritti : Yo creo que el nombre está muy bien puesto, porque para mí, decir “la celebración” es lo mismo que decir “la sensibilidad”. Mi personaje va a cumplir 18 años y empieza a preguntarse sobre su identidad. Para mí, los 18 también fueron un quiebre. Me empecé a volver mucho más mental, a ser un poco más neurótico y a replantearme un montón de cosas sobre mi vida. En algún punto me sentí identificado con este personaje.
Cada capítulo es una historia que se resuelve en poco más de 40 minutos, y todos fueron escritos y dirigidos por Javier Van de Couter. El ciclo, producido por Underground (Graduados, Los vecinos en guerra), cuenta con un elenco protagónico rotativo formado por más de medio centenar de primeras figuras que, salvo excepciones puntuales, no se repiten de un programa a otro.
Además de Pietra, Soffritti, Seefeld, Birabent y Vera Spinetta -los protagonistas del primer episodio-, la lista se completa con nombres como Mercedes Morán, Jorge Suárez, Susú Pecoraro, Cecilia Rosetto, Luis Machín, Adrián Navarro, Maju Lozano, Cecilia Dopazo, Martina Guzmán y Verónica Llinás, entre muchos otros.
¿Cómo fue la experiencia de formar parte de un elenco tan numeroso y prestigioso?
Pietra : A mí me alegra muchísimo que me convoquen para trabajar con gente que respeto y admiro. Eso tiene que ver con el crecimiento.
Soffritti : En mi caso, cuando veo los nombres de los demás actores a la misma altura que el mío, creo que no puede haber algo mejor. Antes de arrancar con las grabaciones estaba muy nervioso, pero después me relajé por completo. Para lograr esa tranquiliad son fundamentales las personas que tenés al lado, a quienes les vas a pasar la pelota, porque siempre hay que ver cómo te la devuelven, ¿no?
¿Cuánto influyó en la generación de ese clima haber trabajado con un director que viene del cine?
Pietra : Yo soy una actriz que no puede trabajar sin director, porque por ahí no tomo dimensión de lo que estoy haciendo. Entonces confío mucho en la persona que tiene el capítulo entero cerrado en su cabeza y nos conduce a todos hacia un mismo lugar. Asi que ojalá podamos repetir esta experiencia en un futuro.
Antes, Gastón hablaba de su identificación con este personaje. ¿Qué te pasó a vos con el tuyo, Andrea, teniendo en cuenta los puntos en común entre esta ficción y tu historia reciente?
(En 2010 se convirtió en madre de Stephanie, una bebé que adoptó en Haití junto a su pareja, Daniel Grinbank).
Pietra : La verdad que cuando me llamó Pablo Culell (productor del ciclo junto a Sebastián Ortega) le dije que me encantaba actuar esto. En esta historia hay dos padres ávidos de tener un hijo, de criarlo. Un padre es el que te duerme, te cuida, te manda al colegio, te lleva a un médico cuando estás enfermo. Eso es ser padre, y yo quería ser madre. Y después está la madre biológica, que es la que te tuvo en la panza y la que, en este caso, también tuvo un montón de motivos por los que no pudo criar a su hijo. Por eso yo pedí que no usemos la palabra abandono, porque siempre hay mucha historia detrás de alguien que no puede criar a un hijo, tanta como la que hay detrás de quien quiere tener un hijo y no puede. Yo no necesité ir muy lejos para hacer estas escenas. Simplemente tuve que poner toda mi emoción, mi pasión con mi hija, todo lo que me está pasando, mi agradecimiento de poder tenerla. Y me encantó actuar la otra cara de la moneda de mi vida.
Fue como si algo de tu realidad se hubiera colado en la ficción
Pietra : No sé si se coló, pero estoy en el tema, entiendo el tema... Es mi tema. Y me gustó actuar la parte de la persona que no puede quedarse con su hijo. De la misma manera que otras veces me gustó actuar partos o casamientos, cosas que no hice en mi vida. El día que me casé en Verdad consecuencia vinieron mis padres, me saqué fotos vestida de novia, de fiesta, y les dije: ‘Este es el casamiento, llévense las fotos porque no va a haber otro’ . Me gusta actuar, es el trabajo más lindo del mundo. Ya de chica pensaba en lo lindo que sería trabajar de ser otro todo el tiempo. Disfrazarte y seguir jugando hasta que seas viejo sin que te metan en un psiquiátrico.
