Quedó claro una vez más que los que más se divierten son ellos, los integrantes de la troupe de "Peligro, Sin codificar". Y que si la fórmula funciona en el equipo, se desparramará sin problemas entre los que festejan el humor simple, absurdo e incorrecto. Con picos de 12,8 puntos de rating, el desembarco en la pantalla más caliente de Argentina (luego de cinco años de emitirse por América) sorteó con éxito la mudanza y amenaza con volverse un clásico, como los ravioles del domingo. Si antes se viralizaba por internet y se multiplicaba vía redes sociales, ahora se sienta a la mesa del domingo.
El primer guiño del cambio de casa estuvo en la apertura "Simpson", un corto animado de muy buena factura en la Diego Korol y los suyos amanecían convertidos en dibujitos. Ya con ellos en vivo, volvió el humor inteligente de los Rebos, o el panel de "Hablemos sin saber", que ayer se dedicó a analizar por qué nunca ganamos la Copa Davis.
Entre las novedades, brilló el reporte futbolístico sobre "La liga de Kabul", en la que todos los equipos están igualados porque todos empataron y ninguno hizo ni siquiera un gol. "Si el campeonato terminara hoy, ganaría Afgano Juniors, por estar mejor ubicado alfabéticamente", explicó el conductor, un Yayo rubio y bigotudo de tono neutro y latino, saludando a una audiencia inasible en un tiempo indeterminado, ya que el programa se graba de día pero se emite en cadena a diferente horarios y nunca sabe si allí es de día o es de noche.
Otra parodia para subrayar fue la telenovela "El outlet del amor, Segunda Selección", protagonizada por los peores actores del mundo, opinión del productor Quique Estavanez incluida.
La "cumbia papal" que trajeron los cardenales que no cosecharon votos en Roma fue otro de los puntos fuertes. "Brasilero, brasilero/ qué amargado se te ve/ en la misa no hay caipiriña/comulgamos con ferné". Como Está claro que para el humor no hay barreras.
