Para Gladys Florimonte, Córdoba no es cualquier lugar. Desde pequeña, sus veranos se teñían de tonada y sierras, y así fue cosechando tantos amigos que hoy superan a los que tiene en Buenos Aires. Pero este rincón del mundo se ha transformado y mucho durante los últimos años y Gladys, obviamente, da cuenta de lo que hoy es Villa Carlos Paz. “Nada que ver lo que era la Villa a lo que es ahora; es un cambio total y un gran progreso”, dice asombrada.
Más allá de su pasajes de niñez, la actriz fue una de las que primero apostó a Carlos Paz como plaza teatral. “En 1989 fue la primera vez que vine a trabajar. No era conocida por ese entonces pero nos fue bárbaro igual. Después regresé con Stress junto a Emilio Disi. Recuerdo que a fines de la década de 1980 cuando le decía a Emilio que venía a Carlos Paz a trabajar, me decía que estaba loca, que me iba al medio del campo. Y ahora es un enamorado de la ciudad, como tantos otros”.
–Desde empezó “Stravaganza” se dice que se está viviendo otro cambio.
–No sólo con Flavio, con Florencia de la V también cambió la plaza. Hay una exigencia a traer sí o sí un buen vestuario, buena escenografía y actores de renombre. Lo de Flavio, que está bárbaro, es otro tipo de espectáculo. De todas formas también siguen estando los que vienen y hacen una obrita así nomás. Algunos porque no tiene un respaldo económico, pero a otros, que ni son actores, no les importa nada.
–Te convertiste en una ladera de fierro de Florencia, ¿cómo surgió la unión?
–La conocí hace muchos años cuando trabajaba en el Teatro Tabaris y nos hicimos migas. Luego me llamaron para hacer un reemplazo enExpedición Pradón, con Polino, Flor y Alejandra Pradón, salimos de gira y nos fue muy bien. Más tarde Flor comenzó a hacer temporada en Mar del Plata y yo me vine para Córdoba. Años después nos reencontramos en una revista acá en Carlos Paz y ahí nos hicimos muy amigas y pegamos mucha onda. Ella siempre me decía que debíamos trabajar juntas, pero por una cosa u otra no se daba hasta que se dio finalmente el verano pasado.
–No sólo el año pasado, sino que vienen de un gran año con “La Pelu”.
–Desde que me convocó sabía que iba a ser un exitazo, pero ella era más cautelosa porque nos metíamos en el horario de los noticieros. Finalmente nos comimos a los noticieros, fue impresionante. Estoy muy agradecida que haya confiado en mi para hacer la dupla, fue una gran responsabilidad ser un pilarcito de ella.
–¿El personaje de Zulma es una bisagra?
–Yo no lo vivo tan así porque los padres, tías o abuelas de los chicos de hoy me habían visto antes y muchos de ellos me conocían de Brigada Cola, por ejemplo. Lo de Zulma fue después de una larga carrera. Obvio que fue muy fuerte y hasta el día de hoy me lo piden en mis shows.
–¿No te resultó una suerte de corcet Zulma a la hora de crear nuevos personajes?
–No lo he sentido para nada, porque yo sé lo que soy y puedo dar. Cuando me saco el disfraz la gente se queda sorprendida. Eso me nutre, el después y la reacción de la gente.
–Realmente la gente te quiere, ¿lo sentís así?
–La gente me quiere mucho y creo que de alguna forma me lo gané. El público sabe que soy una luchadora y una remadora a la que nadie le regaló nada. En esta profesión no tuve ni una mamá ni un papá o un tío que me haya ayudado. Siempre fue a pulmón y me he cagado de hambre. Hoy estoy en una buena situación, pero en algún momento he sufrido mucho.
–¿Pensaste en dejar todo alguna vez?
–Cuando terminé Brigada Cola, tuve una crisis en la que me replantee qué hacer de mi vida y a dónde ir. Gastaba y gastaba, pensando que iba a tener toda mi vida laburo y me agarró un gran parate. Me la vi muy negra, comía arroz todos los días. Así aprendí a administrarla y saber cuándo y cómo gastar.
–¿Y la era de los realities te afectó también como actriz?
–Sí, totalmente. La época de “somos actores y queremos actuar”. La televisión cambió. Yo tuve la suerte que me tocó Marcelo Tinelli, o como yo lo llamo San Cayetano. A partir de él yo realmente resurgí.
–Hoy se ha equilibrado con el regreso de la ficción
–¡Gracias a Dios! Y aplaudo a todos los que hacen ficción.
–Trabajaste junto a Juan Carlos Mesa en “Mesa de Noticias”, un programa icono de la tevé
–Sí, y me marcó absolutamente. Hay muchos buenos autores, pero me saco el sombrero por Juan Carlos Mesa, quien escribe como nadie para cada actor. El éxito tiene mucho que ver con el libro y él fue uno de los grandes guionistas de la comedia televisiva.
–Dijiste que no vas a ir a los premios Carlos.
–El año pasado que no se haya destacado a una persona como Flor, que apuesta y genera fuentes de trabajo, me pareció muy desubicado. La persona que ha promocionado Carlos Paz en los últimos 11 años es Florencia, por eso estoy caliente de que no haya habido ni un gesto para con ella. Nadie pretendía un premio, pero había que darle al menos una mención por contribuir a Carlos Paz. Para hacer sociales y sacarse la fotito, sí te quieren... yo no voy más.
–No es que no creas en los premios entonces.
–Yo creo en los buenos premios. Soy muy objetiva y no pretendo que me den un premio si no lo merezco. Pero si el jurado va a ver la obra, que no se quede fumando en los pasillos. Si bien hubo alguna gente del palo, a mí me decepcionó mucho. Entonces a los premios que no son serios yo no voy. Hoy el que rema y trabaja es Hugo Delgado por eso yo le dije que iba a ir a los Estrella de Concert.
–Se habló de un chisporroteo con Pachano a comienzos de temporada, ¿fue así?
–No, además, como cartel es ella y Aníbal, yo estoy en el tercer lugar y a mí no me afecta para nada porque estoy segura de lo que soy y el lugar en el que me pone la gente. Estoy donde tengo que estar.
–Qué feedback recibís de “Cirugía para 2”
–Mucha ovación y risa hemos recibido, gente que se sorprende de verme en una parte dramática de la obra. La gente aplaude de pie y eso es genuino.
–En la obra está Micaela Breque, candidata a Chica del Verano.
–Es divina, es una tierna trota y una compañera increíble, buena gente y con un lomazo infernal. Yo le hice un desafío a Georgina Barbarrosa, para ver quién tiene el mejor culo, ¡pero arrugó!
–¿Hay “Pelu” durante el año?
–Calculo que sí, Flor me tiene en sus planes pero no sé si arregló o no. Tengo propuestas, pero la prioridad, lejos, la tiene ella.