¿Por qué aceptás un protagónico para regresar a la TV en una historia tan dramática?
La propuesta me llegó de Underground, una productora que valoro profundamente. Es una historia que en su momento me impactó muchísimo, y que iba a ser dirigida por Luis Ortega, a quien admiro. Entonces, cuando llegó la idea me sentí muy feliz y agradecido. Lo cierto es que la realización superó las expectativas. Fui muy feliz en cada uno de los días del rodaje sabiendo que lo que estábamos haciendo estaba realmente muy bien por la producción, la dirección, todo el equipo técnico y el trabajo de cada uno de nosotros. Cada uno estuvo al servicio de querer hacer una muy buena realización.
¿Cómo trabajaste sobre una historia tan dura y real?
Lo que se conoce es el aspecto exterior independientemente del dolor concreto y real que les produjo a las víctimas y sus familiares. Eso es contundente, doloroso y real. Lo que no se sabe es cómo funcionaba esa familia, que es lo que la miniserie hace: indagar en el funcionamiento delictivo pero también en el funcionamiento familiar. ¿Quiénes eran cada uno de los integrantes? ¿Sabían? ¿No sabían? ¿Eran cómplices? ¿No lo eran? Y lo que la miniserie hace es plantear el mandato paterno de Arquímedes que involucra tanto a Alejandro como a Maguila, y la pregunta de qué sucedía con la mujer desde la casa. ¿Qué pasaba con Epifanía, Adriana y Silvia? ¿Sabían o no? De hecho, la justicia no los condenó. Es una ficción con una gran realización, que intenta meterse en esa zona desde la imaginación y la inteligencia.
Underground viene de dos éxitos del humor y Telefe siempre fue una pantalla familiar. ¿Cómo ves esa puesta por parte de Telefe y la productora, y el regreso del unitario al canal con una historia de tal magnitud?
Que Telefe ponga al aire esta historia lo veo con mucha alegría porque está hablando de historia argentina y de un hecho puntual. Pero también está hablando de una sociedad que existió en Argentina en los 70. Me encanta y enorgullece que el canal apueste a la realización de calidad de una ficción argentina con temática argentina. Es algo que quiero que suceda y, evidentemente, cada uno de los que realizamos este producto lo queremos.
¿Creés que perjudica o beneficia el estreno de la película?
Siempre entendí desde un principio que una se alimenta de la otra, junto con el libro de Rodolfo Palacios. Está sucediendo todo al mismo tiempo, vaya a saber por qué, pero creo que se enriquecen mutuamente e invitan al espectador a ver la película, la miniserie y a leer el libro.
Teniendo en cuenta que la puesta en ficción nacional es cada vez menor, ¿dos apuestas como Signos e Historia de un clan no terminan jugándose en contra compitiendo entre sí?
Si bien no me puedo meter en las decisiones de los canales, en lo que a mí respecta, hubiese preferido que exista un día una y otro día otra.
¿Sentís presión por el rating?
Presionado no me siento. No es mi tema. Por supuesto que me gusta que el programa en el que trabajo se vea y mucho, pero no tengo ese inconveniente de que se vea más o menos. Pero, por ejemplo, en esta puesta, donde estamos abriendo una ventana para la realización de miniseries de Telefe, me gustaría mucho que el rating acompañe para que el canal siga apostando a la miniserie y a la ficción argentina.
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