Luego siguió describiendo la foto. ¿Por qué lloraba? “De chiquito era calentón. Cuando uno es chiquito es la mejor etapa, querías algo, te largabas a llorar y te lo daban”.
¿Eras cabrón?, acota Gerardo, dando en la tecla y sacando a la luz el apodo oculto de Lanzani: “Ahora soy un poco menos cabrón. Pero mis amigos del club a veces me dicen cabra. Hay veces el enojo es instantáneo, más si uno está cansado...Ahora lo manejo bastante, trato de pensarlo 3 o 4 veces las cosas, más en las boludeces… Pero cuando hay que enojarse, está bien… Antes me enojaba por cualquier, cosa ahora no”, remató.
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