En la noche del jueves pasado, media hora antes de ofrecer su segunda función de la temporada 2013 de Yayo y qué?, el humorista Yayo Guridi ofreció una entrevista en la que adelantó que Sin codificar, el programa humorístico que lo convirtió en uno de los personajes televisivos de 2013, se mudaría de América a Telefé. El también economista dio pistas sobre ese punto en particular, y sobre otros que pasamos a detallar.
Probable cambio de emisora. "Estamos en conversaciones con Telefé, lo que significa que 2012 fue un gran año para el programa. Les interesa el producto y, sobre todo, cómo rinde en las redes sociales. Porque los directores de los canales están viendo de incorporar el impacto en FB y Twitter al rating televisivo. Porque ya hay un desfasaje muy grande con respecto a la medición formal. Te repito como loro lo que me dicen los que saben: las reproducciones de YouTube, un Facebook con más de dos millones y medio de seguidores y otro Facebook adicional (el de Roque Fort, personaje del programa) que pasó el millón y medio, equivaldría a un rating de 20 a 25 puntos. Pero la medición oficial dice que, a duras penas, llegamos a los 5. Hay algo que esa medición no contempla".
La imposibilidad de volver a trabajar para Tinelli en un año electoral que, al parecer, tendrá su "Gran cuñado". "Es imposible porque en ese nivel tallan las exclusividades. Y las pocas imitaciones que hice para Videomatch, las hice con la pistola en la cabeza. Me dijeron ‘andá y ponete la máscara'. Y dentro de eso, uno hacía lo que podía. Hice al Indio Solari por admiración y a Los Nocheros porque estaba junto a cuatro monos del interior que la teníamos clara sobre su fenómeno. Pero cuando me pusieron la máscara para imitar a Susana, por decirte algo, fue un dolor de huevos. Susana misma mandó la ropa para que la use, pero ni me salía la voz. Daba parecido y ya. Y no había otro boludo que hiciera a Susana. Tenía todos los números comprados y lo sufrí muchísimo".
¿Está resentido con Tinelli? "No... Lo que pasa es que fueron cosas que tuvieron sentido en su momento, en ese canal y con esa súper producción. Si agarrás la misma gente y querés replicar lo mismo en otra época, vas a generar un gran ruido en el primer tiempo, pero no habrá un horizonte más allá de los tres meses. Fue lo que pasó cuando volvimos en 2009. Una expectativa de la puta madre, y a los tres meses nos estaba ganando Julián Weich con cuatro locos con un antifaz y tratando de adivinar quién era el famoso invitado. Pero no hay nada contra Marcelo. Si estoy haciendo teatro es gracias a él. Es la temporada número 12 que hago por mi cuenta".
No paniquear por el dólar paralelo. "Siempre pasa en esta época. El dólar es muy estacional acá. Uno, por la demanda de la gente que se va a vacaciones afuera; y dos, por los importantes vencimientos de deuda. Los dólares frescos empiezan a entrar con la cosecha, en abril. Tenés estos meses de verano que no entra un puto dólar. Cualquier cosa rara que pase, trepa. Lo van a tener que controlar, me parece. Es un año de elecciones, no te olvides. Es difícil, porque en un año eleccionario, al gasto público no creo que lo controlen mucho, tienen que salir a hacer campaña. Por otro lado, respaldado está, por eso no están dadas las condiciones para que haya una estampida como las que vivieron Alfonsín, Menem y De La Rúa. Desde ese punto de vista no hay ninguna urgencia. ¿Mi opinión sobre economistas jóvenes como Lorenzino y Kicillof? No les estoy dando bola, sinceramente. Pero hay cosas positivas. Esto del dólar, precisamente. Hasta hace menos de un año, comprabas los dólares oficiales en un banco y al toque los vendías en una cueva al 10 y 15 por ciento más caros. Era una joda. Si seguía así, nada se solucionaba. Tenía que haber algún control".
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