Recién con el casco en mano, con su clásica cabellera al viento, se devela el misterio: el imponente muchacho que acaparó todas las miradas en el parador Arenas Blancas (en Punta Mogotes), llegando a bordo de su moto, no es otro que el mismísimo Facundo Arana.
Se lo ve feliz, con una sonrisa de par en par comiéndole la boca. Y motivos le sobran: su llegada al balneario, a pesar de que las temperaturas no acusen verano aún en Mar del Plata, tiene que ver un nuevo desafío que lo enorgullese. El actor presenta esta temporada En el aire, su unipersonal, una obra escrita y dirigida por el talentoso Manuel González Gil, los jueves y viernes a las 23 en la sala del Güemes.
“Es una obra con un solo actor pero con varios personajes y eso la hace muy rica, aunque el verdadero gran ganador de la obra es el público”, comentó el actor sobre su performance en el escenario.
La buena onda con la que desarrolla su conferencia de prensa frente al mar tiene una segunda explicación: recién casado con María Susini, la madre de sus tres hijos, vive con la modelo un idilio mielero, a pesar de la extensa relación que los unía antes del compromiso formal.
Por último, cerró sobre la enorme competencia en marquesinas: “Este verano es atípico; por la cantidad, variedad y calidad de las obras que hay, y por eso para mí es un honor poder formar parte de esta imponente cartelera”.
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