La fórmula es simple: Marley se divierte con lo que hace. Y por eso, los programas que conduce funcionan. Ahora está al frente de la tercera temporada de Minuto para ganar(a las 21.30, por Telefe), donde grandes y chicos compiten con juegos casi domésticos en busca de un millón de pesos. “Me encanta hacer este programa, me divierto”, dice el conductor.
Con el tiempo te convertiste en un conductor “comodín” que puede pasar de un reality como “La voz argentina” a un ciclo de entrevistas o de viajes y después a otro de entretenimiento. ¿Con cuál te identificás más?
A mí, lo que me gusta es la posibilidad que me da el canal de hacer cosas distintas. Pasé de estar de traje y más serio en La voz... a Minuto..., donde puedo equivocarme, decir más pavadas. Me encanta poder hacer cosas distintas. Como a un actor le gusta que le ofrezcan hacer drama y después comedia, a un conductor le gusta tener esa posibilidad de variar también. Si tuviera que hacer todo el año este tipo de programa me cansaría, necesito intercalar con otros formatos. Acá el contacto con la gente es más directo, tengo al público y a los participantes en el estudio y también tengo el aval de ellos para poder hacer y decir cualquier cosa. Puedo apelar al humor. Aunque enganché tan rápido uno con otro, que a veces meto la pata. Se me confunden los programas, soy un poco distraído, quizás te sorprenda esta declaración (risas).
¿Sos tan distraído o lo exagerás un poco?
Lo soy, pero además la gente ya me compró así. Si creyera que el canal no me quiere por las distracciones empezaría a tratar de concentrarme un poco más (risas). Como sé que va bien, sigo por ese lado y creo que la gente lo acepta. Con este programa no hay nada planificado ni pensado y por eso es divertido.
¿Te cuesta pasar de un formato a otro?
No, en uno estoy más concentrado y en éste, un poco más como soy en mi casa, relajado.
Siempre te declaraste fanático de la televisión. ¿Qué programas veías de chico?
Miraba de todo, muchos programas de entretenimiento. Me encantaba Seis para triunfar, de Héctor Larrea. Y ahora, sabiendo que me ven muchos chicos, está bueno ocupar un lugar con programas que no tienen peleas ni desnudos ni nada raro: los puede ver toda la familia. Mucha gente me pregunta (sobre todo en Twitter ) sobre las posibilidades de trabajar en la tele y yo le cuento que es posible. Me me da orgullo haber hecho el camino que hice solo, sin conocer absolutamente a nadie. Yo era un pibe de Villa Adelina que llegaba de la escuela y miraba el programa de Susana Giménez (Hola, Susana ) al que llamábamos con mi vieja.
Y ahora sos amigo de Susana Giménez.
Sí, es rarísimo eso. Cuando tenía 15 e iba a los cumpleaños, escuchaba a Madonna y con los años estuve, sentado, charlando con ella. Hice un camino sin quilombos: cuando tenés un objetivo y lo seguís, lo podés cumplir. De chiquito soñaba con estar en la tele, fui a ver a Carozo y Narizota y miraba todo como si fuera otro mundo. De eso a tener un lugar importante en la tele, es un sueño hecho realidad. La televisión era mi hobby y lo transformé en mi vida.
Nunca se te ve de mal humor o enojado, ¿Cómo sos fuera de la televisión?
Es difícil que esté de mal humor, no entiendo el mal humor o la gente que grita. Yo creo que todo se puede arreglar hablando y con buena onda. Además, soy muy agradecido con todo lo que me pasa. Y creo que la gente también tiene muy buena onda conmigo y lo agradezco. Estoy rodeado de un grupo de gente, desde hace muchos años, que trabaja conmigo en la producción y es mi sosten: Federico Hoffmann, Fernando Colombo, Cipriano Velázquez, mi prima Virginia y también Diego Núñez. Es gente con la que me llevo muy bien y la buena onda empieza ahí.
¿Te importan la competencia y las cifras del rating?
Sí, estoy pendiente, siempre miro los números, más que nada para ver qué va pasando. Si vas sumando público te das cuenta de que estás haciendo las cosas bien. De todos modos, es difícil competir contra ficciones, son formatos distintos, pero, por suerte, siempre caigo bien parado. Eso se lo tengo que agradecer al público, que, después de 22 años que llevo en la tele, siempre está ahí.
Además de divertirse, Marley es un incansable trabajador de la pantalla: con Minuto..
. estará en el aire hasta marzo; después seguirá con otro programa: Celebrity Splash(“S on personajes famosos que hacen saltos ornamentales en una pileta olímpica”), luego con un ciclo nocturno y con la segunda temporada de La voz..
. “En algún momento me tomaré un descanso”, aclara. Más allá de su humor, puede ponerse serio para opinar sobre el escándalo que involucró a su amiga Florencia Peña por el video hot que se hizo público la semana pasada: “Me dio pena porque ese tipo de exposición no está buena. Ojalá se impongan leyes más fuertes en la Argentina, porque robar un video privado es como entrar a robar a una casa”.
¿Harías más viajes?
Me gustaría retomar el ciclo de viajes, pero con todos los que hice es como que me tomé las vacaciones de toda mi vida juntas.
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