Carina Zampini, hasta hace poco, era sinónimo de "la mala de las telenovelas". Sin embargo, conDulce Amor, se ganó el corazón de todos y dejó un poco atrás ese adjetivo estigmatizante que arrastra desde Por Siempre Mujercitas, novela de 1995 emitida por el Canal 9 de Alejandro Romay, su descubridor.
"Carina me contaba que la regañaban en el colectivo, en la calle. Pasó de ser la mala a la heroína", señaló la actriz Valeria Britos en un video de introducción en Gracias por Venir, el programa de homenajes que conducen Gerardo Rozín y Julieta Prandi.
Ya en el piso, y ante la presencia de una veintena de fanáticas que estallaron cuando Victoria llegó al estudio, Carina contó cómo decidió hacer de la actuación su profesión: "Empecé a estudiar a los 9 años. Supe que quería dedicarme a esto cuando terminé el secundario. Sin embargo, hasta que no empecé a trabajar de esto pensaba que no era actriz".
A continuación, su profesor de teatro en la escuela 23 de haedo, Daniel Recupero, recordó el paso de Zampini por sus clases y destacó en otro video que la actriz tiene "las condiciones suficientes para llegar mucho más lejos".
Luego, su compañero en la ficción de Telefe, Sebastián Estevanez, apareció via skype para destacar qué sintió al trabajar con la actriz. "Nos pasó algo muy fuerte, algo que no me pasó con otras mujeres con las que trabajé a pesar de los buenas que fueron conmigo. Ya es parte de mis amigos. La quiero mucho", señaló.
Por su parte, Carina remarcó que su compañero es "muy divertido y siempre está feliz", pero lamentó que la retaran en el rodaje por su culpa, por "las tentadas". Acto seguido, revisaron algunas situaciones graciosas, bloopers, de Dulce Amor. Antes de cortar la comunicación, Estevanez reveló algo sobre el final de la tira: "Va a ser feliz"...
En el cierre, en el brindis final, Zampini concluyó: "Estoy feliz de mirar hacia atrás y ver lo que logré. Agradezco a todos los que siguieron Dulce Amor todo este tiempo".
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