Con la llegada del verano, muchos ciclos extienden su horario para suplir diversos espacios que dejaron vacante los programas que terminan a fin de año. Esta situacion genera muchas situaciones propias de tener que llenar muchos espacios.
El tener que extender un programa genera muchas situaciones diversas. Por momentos la informalidad se cuela de lleno en la pantalla y en esos casos lo imprevisible gana protagonismo, es ahí cuando se puede encontrar por ejemplo a un conductor hablando con alguien que se cruzó en la puerta del canal, o simplemente que algún participante del ciclo se tiente y chistes internos salgan a la luz.
Bailes, charlas sorpresivas o risas incotenibles pueden surgir cuando hay que extender el horario y lo impredecible gana terreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario