A puro ritmo. Así se vive en los pasillos de Telefe un martes a las 20.30 -o al menos el de esta semana, a casi dos horas del arranque de La voz argentina (domingo a las 22 y lunes y martes a las 22.30, por Telefe), el programa conducido por Marley, que anteanoche, en su debut en un día hábil (iba sólo los domingos), se ubicó como el cuarto programa más visto del día (ver página 68), con picos de 19 puntos.
Y la novedad, además de que fuera martes, llegaba con otra novedad: por primera vez, La voz... saldría en vivo, con todos los nervios del caso. Y, tanto para los participantes como para los coach, ése era un gran cambio.
Aquí, el clima de una noche agitada para todos los miembros del programa. Rodeado de maquilladoras, peluqueros y productores, Marley se permite frenar algunos minutos para compartir su alegría. “Estoy feliz. No veía la hora de que saliéramos en vivo, porque lo disfruto más. Yo soy fanático de este formato (ver Marley...), y creo que es un gran éxito. Hay mucha repercusión en la calle y La voz... crece día a día. Y creo que la clave es que hay una gran onda entre todos, los chicos que sueñan con brillar en un escenario, los artistas que nos acompañan (Soledad Pastorutti, Axel, José Luis ‘Puma’ Rodríguez y Ale Sergi y Juliana Gattas, de Miranda!) en cada gala y todo el equipo”.
El primero de los coach en aparecer listo y como salido de una torta de casamiento es el ‘Puma’ Rodríguez. Con mucho humor bromea sobre su vestimenta: “Qué elegancia la de Francia, eh”, dice como para romper el hielo, con su particular tonada. Y con mayor seriedad, reflexiona: “Estoy gratamente sorprendido por el nivel de los participantes. En cada gala se despliega una gran cantidad de talentos sobre el escenario y eso es magnífico. Es un programa sabroso, que además es serio y ha sido exitoso en todo el mundo”.
Los participantes, divididos en cuatro equipos (comandados por cada uno de los coachs), ensayan en un gran salón cerca de los camarines. Aprovechan para comer algún sándwich, practican los temas y aflojan las tensiones. Para la gran mayoría, es la primera vez que estará en un programa en vivo. “Es la cuarta vez que voy al baño, por si acaso, mirá si justo me agarran ganas”, dice uno, mientras corre por uno de los pasillos de Telefe.
En el programa de anteayer, primero el público decidió que Gonzalo Andrada y Mario Suárez siguieran en el certamen y, más tarde, Daniela Mazzitelli y Fernando Pernía fueron salvados por sus coachs. Las más de 300 personas que llenaron las tres tribunas del estudio de Telefe se emocionaron en las instancias decisivas, bailaron y algunas hasta se animaron a cantar un poco.
Soledad Pastorutti, La Sole, sale de su camarín y, acariciando su panza de embarazada, bromea: “Parezco una bola de boliche, ¿no?”. Mientras se maquilla, sostiene que “yo probé muchas cosas en la televisión, pero creo que éste es el éxito más grande del que participé. A la gente le fascina, y Marley lo lleva como un campeón. La manera de trabajar en conjunto es muy interesante: aconsejar a los chicos desde la experiencia. Yo siempre les digo que para ser buen cantante hay que ser laburante”.
En el momento de los auspicios, los coach aprovechan para dialogar e intercambiar opiniones sobre los participantes. Marley, que corre de un lado para el otro del estudio, saluda a sus fans y, como siempre, se ríe de sí mismo y de su torpeza.
La que más nerviosa parece es Juliana Gattas, cantante de Miranda! Ya preparada para entrar al estudio, reconoce: “Me lo voy a tomar como un juego, pero me da un poco de miedo. Es increíble lo que pasó con el programa. Nuestra banda tuvo un gran cambio desde que estamos acá... Vemos caras nuevas en todos los recitales. Creo que nuestro rol es surrealista. Se trata más de compartir experiencias que de juzgar a un cantante”, dice y su compañero, Alejandro Sergi, agrega que “acá hay grandes voces. Tienen que trabajar para llegar a ser artistas. Son todos muy talentosos, y la clave, como les decimos siempre, es que sean espontáneos”.
Axel aprovecha para destacar la diferencia entre ser coach y jurado (ver Los jurados...) y siente que el programa vive “un excelente presente”. Dice que a través de su Twitter no deja de sorprenderse por la respuesta de la audiencia: “Hay un gran protagonismo del público, y cada vez va a ser más grande. Este formato genera como una revolución. Y para los participantes es como un entrenamiento, una posibilidad de prepararse de la mejor manera, para después salir a la cancha y romperla de verdad”.
La eliminación de Victoria Escudero y Daniela Olocco es “un golpe duro” para sus compañeros. Son los dos primeros participantes que dejan el certamen tras varias semanas en el aire. Y cuando La voz... termina, cerca de las 23.30, todos los participantes se funden en un cálido aplauso -en medio del pasillo- para quienes deben abandonar el programa.
“Lamentablemente hay sitio para uno solo, y es muy difícil que los chicos se tengan que ir. Pero es así. El ser artista es una combinación de factores, no sólo hay que tener una buena voz, hay que tener carisma, ángel”, opina el ‘Puma’ Rodríguez.
Por su parte, Soledad, que durante la gala brilló en el escenario junto a todo su equipo interpretando un tema folclórico, recalca la seriedad que tiene el ciclo y la diferencia con otros concursos: “Hay muchas voces en la Argentina, y grandes talentos que de a poco van apareciendo. Son chicos que tal vez no se animarían a ir a otro tipo de programas, pero que saben que acá se los cuida mucho. Está bueno que sepan que nunca deben dejar de aprender. Yo tengo 32 años y hace 17 que vivo de cantar. Y siempre digo que todo lo que sé lo aprendí sobre la marcha, y, por sobre todas las cosas, siendo responsable”.
Para cerrar, Marley dice que “la gente empezó a fanatizarse con ciertos cantantes, y ellos, a su vez, hacen las cosas cada vez mejor. Por mi parte, no puedo pedir más: vivo un gran momento”.
Clarín
No hay comentarios:
Publicar un comentario