La escritura agiliza la mente y la actuación mueve el cuerpo y el alma. Una buena combinación.
Marcela Guerty: Sí, pero a veces son incompatibles. Con una tira estás sentada ocho horas escribiendo todos los días y no queda tiempo para actuar.
Y en el deseo, ¿qué fue primero?
Guerty: Yo escribía desde chica, pero había visto algunas obras de teatro que me habían gustado, especialmente una de Moliere. Entonces, cuando terminé el secundario decidí entrar en el Conservatorio. Fue un vértigo. Al principio trabajé como actriz. Después, en un parate de mi trabajo, con mi hermana Ceci nos presentamos a un concurso de escritura de radioteatro y lo ganamos. Más tarde, ganamos otro de miniseries y me di cuenta que ahí había algo interesante. En los últimos diez años sólo estuve escribiendo.
¿Y por qué quiso volver a actuar?
Guerty: No daba más, estaba agotada de estar exigiendo la cabeza. Necesitaba poner el cuerpo, salir, movilizar otras cosas, buscar nuevo material para contar. Si no, uno termina contando siempre lo mismo. Además, escribir es más solitario, aunque lo hagas en equipo. (Juan José) Campanella sabía que yo quería volver a actuar y le pareció buenísimo que me presentara al casting de “Parque Lezama”. Lo hice y quedé.
Una linda obra para la vuelta y, encima, con Brandoni y Blanco.
Guerty: Hermosa, muy humana y divertida, la gente se va feliz y agradecida. Tengo una escena entrañable con Brandoni, que hace de mi padre. Trabajar con ellos es un placer, una clase de actuación. Al final, el público grita y aplaude de pie. Muy conmovedor.
Por otro lado, está la ex esposa que interpreta en “Sres papis”.
Guerty: Es la primera vez que hago en tele un papel no dramático. Giselle es intensa y molesta, la típica ex que se quedó enganchada y no suelta el pasado. El reclamo es su manera de seguir estando y tiene mucha ira, no puede asimilar que la dejaran por otra. Su vida pasa por estar pendiente del otro.
¿Usted es ex en la vida real?
Guerty: Sí, estuve casada ocho años con el padre de mi hijo Jano (8). Es un tipo muy presente y tranquilo y podemos dialogar bien. No hay conflictos. En parte, porque siempre mantuve mi independencia económica y nunca le debí nada a nadie. Y desde hace cuatro años estoy en pareja con un actor (Gabriel Lima). Un tipo muy compañero, con una perspectiva profunda de la actuación y un mundo interior muy amplio. Me enseñó a detenerme en cosas que yo pasaba por encima. Valoro mucho su opinión.
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