El clásico sudamericano

Por ahora, el partido va 2 a 2. Mañana, puede haber ganador. O no. El fútbol, como el rating, contempla la paridad. Así que, hasta ahora, el viejo clásico sudamericano, reversionado para la TV, encontró esta semana dos equipos competitivos, que integran distintas ligas -uno a la tarde, el otro a la noche-, pero participan del mismo juego. Ojogo bonito , que en este caso es aplicable a los dos.

De un lado de la cancha virtual está Avenida Brasil (lunes a viernes a las 16.30, por Telefe), el éxito brasileño que levanta polvareda en cada país que desembarca: desde el 16 de diciembre del año pasado, día que debutó, revolucionó la televisión, no sólo por la nutrida cosecha de audiencia, sino porque puso en jaque al mismísimo ‘prime time’ , el llamado horario central (¿entonces cuál es ‘central’ ? o ¿habrá que volver a etiquetar a las franjas?), imponiéndose a ficciones como Solamente vos, Farsantes o Los vecinos en guerra.

Y, del otro lado, están los flamantes Sres. papis (lunes a jueves a las 22.30, por Telefe), que llegaron el lunes y ahí nomás apuntaron a convertirse en lo más visto. Lo lograron los dos primeros días: uno con 13,9 puntos, y, el otro, con 15,4 (tuvieron una suba inicial de 1,5 puntos). Y Avenida Brasil, que venía coqueteando con la punta -salvo mínimas excepciones, desde su estreno lo ha logrado casi siempre-, la recuperó el miércoles (con un promedio de 15,1, contra 14,9 de la tira) y la conservó el jueves (15,6 contra 14,2). Como los viernes no se emite la comedia nocturna, la competencia vuelve mañana.

Sana competencia, hay que decirlo. Qué mejor que les vaya bien a las dos, amén de quien quede primero y quién, detrás. Lo bueno de las competencias es que obligan a nivelar para arriba. Y, suele no fallar, si los números suben es porque la calidad lo amerita. Sí, sabemos que la TV argentina tiene casos de malos programas con mucha audiencia o de buenos programas con bajo rating. Pero, en general, sobran los ejemplos de que una producción cuidada, con contenido y talento, recibe su premio en la planilla de Ibope.

En este reeditado Argentina-Brasil, se combinan dos productos muy bien hechos, pero de distinta factura. De hecho, el culebrón de la tarde -una producción de Rede Globo, que se emitió en su país entre marzo y octubre de 2012- demandó una inversión de 91 millones de dólares. No trascendió la suma de Sres. papis, pero todo indica -estamos hablando de dos industrias muy distintos- que la cifra es suficientemente menor. La telenovela ya se vio en 28 países y está vendida a 124. La comedia va por su cuarto capítulo.

Si bien son dos programas de buena calidad, no sería justo compararlos. No sería necesario. La curiosa rivalidad sólo viene a cuento del ansiado primer puesto de cada día. Y, mientras gana uno, ganamos todos.