"Me muero de hambre, nado y corro bastante. Boxeo desde chico porque vengo de familia de boxeadores", es la fórmula que usa para mantener la figura, envidiada por los hombres y admirada por la platea femenina.
Abocado a las grabaciones de Sres. Papis, la nueva tira éxito de Telefe, Luciano Castro se alejó del rol tradicional y se enfrenta al desafío de grabar con pequeños actores: "Trabajar con chicos es improvisación constante, un ejercicio diario que ni tuvimos en la escuela de teatro. Los chicos son brillantes y son chicos. Por ahí te dicen algo que no estaba en el texto y tenemos que seguir. Uno viene desde las 9 de la mañana grabando a un ritmo y de repente llegan los chicos y todo cambia, se baja el ritmo y estamos atentos a lo que necesitan"
Sobre su relación con los otros tres coprotagonistas, Joaquín Furriel, Luciano Cáceres y Peto Menahem, Castro indicó que se llevan muy bien: "Estamos muy juntos todo el tiempo y pactamos que el almuerzo lo hacemos los cuatro.
En cuanto a su familia, el actor reveló que su vida cambió muchísimo con la paternidad: "Lo noté en mi tranquilidad y en cómo comencé a darles importancia a aquellas cosas que lo merecen. Cuando tuve a mi primer hijo estaba en otra situación y era otra realidad. Ahora, con mi hija y con casi 40 años, elaboré una inmensa tranquilidad en el alma".
Además, se refirió a su pareja, la modelo Sabrina Rojas, de quien se mostró muy enamorado: "Ella hace más cosas que yo porque es madre y sobre todo en los primeros meses es la más importante. Después, en lo cotidiano ayudo en lo que puedo porque trabajo muchas horas por día. Con ella es todo muy fácil, es un sol. Está entre las mejores cosas que me pasaron en la vida. Ella para mí es ideal".
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