“Lo que más bronca da es que venga la cueva de los judíos”, expresó al aire la conductora y dijo que la radio pasaría a llamarse “Rock & Moishe”, fiel a su estilo ácido y explosivo. Garfunkel salió al cruce vía Twitter: “Como judío y dueño de la Rock and Pop, entre otros medios, me da vergüenza ajena tener empleados racistas”, escribió el empresario.
Si bien ella aclaró los tantos al aire alegando que había sido un chiste y hasta habló con el vicepresidente de la DAIA Waldo Wolff, la polémica no quedó ahí. En una entrevista con la revista Noticias, la conductora hizo notar que las cosas no se habían solucionado.
"Me metieron en una guerra de poder y ya decidí lo que voy a hacer. Yo no tengo nada que ver con el poder. Soy una laburante. Tengo el tema judicializado. Hicimos ese chiste mil veces y nunca pasó nada. Yo no soy racista. Dije que si alguien se sintió ofendido lo siento, pero no tengo porqué pedir disculpas. Si no lo pueden procesar tan fácil que vayan al colegio y se dejen de joder. Lo único que quiero es irme y salir de esto", explicó.
Cuando estalló el tema, Vernaci aclaró: “Quiero cerrar este mal momento y explicar lo que dije. Nos roban el estudio los chicos de enfrente (en referencia a la radio Metro, también propiedad de Garfunkel), con este cambio de autoridades. Siempre decimos en chiste que ellos están en la cueva y nosotros tenemos un estudio bárbaro. Y ahora, nosotros vamos a la cueva y ellos vienen acá. De ahí esta confusión con mala leche”.
Lo cierto es que a juzgar por sus palabras, Vernaci estaría tramitando su salida y viendo otra emisora para hacer su programa.
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