Telefe emitió el documental de la expedición de Facundo Arana al Everest, el monte más alto del mundo, con una altura de 8.848 metros. El programa comenzó con un pantallazo general de la cultura de Nepal, ubicada en el continente asiático, y siguió con la escalada.
El punto de inflexión del relato fue cuando Arana debió ser atendido en la clínica de Lukla, donde hizo reposo por dos días por un principio de edema pulmonar. “Lo que tardamos diez días en subir, quince minutos en bajar”, dijo en la expedición, apenado, pero con la esperanza de poer seguir.
Tras el descanso, el actor continuó con el ascenso, pero en Pheriche debió abandonar la aventura. “Tenemos que dar mi parte en la expedición por finalizada. Me costó muchísimo llegar hasta acá, así que seguramente aquella parte no la iba a poder hacer. Anoche me revisaron los doctores y tenia fluido en los pulmones. Eso se cura bajando inmediatamente”, comentó a la cámara, y mostraron imágenes del traslado en helicóptero.
Pero hubo una parte que no pudo relatar en el momento, y lo contó después, recuperado: “La noche en Pheriche estuvo difícil, yo ya estaba declarado en emergencia. Durante el vuelo a Katmandhu comencé a perder el conocimiento y Pablo Betancourt le pidió al piloto que aterrizara de emergencia”.
Arana bajó del helicóptero en camilla, y aunque no estuvo presente, cumplió parte del objetivo: sus compañeros desplegaron en lo más alto la bandera de ACTIRA -Asociación de pacientes con cáncer de tiroides de la República Argentina- con un mensaje: “Donar sangre salva vidas”.
“Las cosas no siempre salen como uno las planea. Eso es lo más lindo que tiene la vida, que te sorprende todo el tiempo”, fue su última frase en el documental.
Ciudad.com
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