Mientras disfruta del ya consagrado éxito de Dulce Amor, Juan Darthés charló con la revistaAhora, del diario Crónica, y adelantó que podría seguir en el 2013 junto al productor. "Estoy muy agradecido con él", señaló el actor, que también habló sobre su otra faceta artística: el canto
La música forma parte de su vida profesional, y cuenta con orgullo que supo aprovechar las oportunidades de la ficción cuando fue convocado para protagonizar telenovelas. En la actualidad,Juan Darthés se da el lujo de estar en una de las tiras más exitosas de la televisión, como “Dulce amor”; al mismo tiempo, los fines de semana recorre localidades y provincias con su espectáculo “Canciones de amor y novelas”.
“Lo que sucede con este espectáculo es mágico porque, más allá de mi público cautivo, la repercusión de la novela acompaña muchísimo. Hace poco me presenté en el Hipódromo de Palermo y se agotaron las entradas, porque estar a diario en la casa de la gente con un programa tan popular invita a que quieran compartir conmigo canciones históricas de novelas. Me piden el tema ‘El mundo’, deSergio Dalma. Lo mío es una especie de homenaje a esas canciones tan queridas y simbólicas para la gente. Trabajamos mucho con la directora, Valeria Ambrosio, y creamos un clima especial con los músicos de Tango Loco”, señaló a la revista Ahora, del diario Crónica.
‑¿El público se transporta a momentos especiales de su vida?
‑Totalmente. Noto que se acuerdan mucho de lo que hicieron en ese momento y, si el público se emociona, yo también. Es un ida y vuelta increíble. Llevamos el espectáculo por distintas provincias como Córdoba, Santa Fe, San Luis. Tengo muchos pedidos siempre, pero algunos fines de semana al mes me quedo para estar con la familia.
‑¿En los shows invitás a tus hijos a cantar?
‑Como padre trato de que mis hijos, Tomás (15) y Gianfranco (11), sean felices y obvio que los quiero ayudar brindándoles un espacio para que se formen, pero tratando de que lleguen por sí mismos, sin ser los hijos de. Condiciones tienen, en casa cantamos casi todos los días, los veo crecer y muchas veces el mayor canta conmigo, aunque la gente no sabe quién es. Hace poco fuimos a la iglesia del padre sanador Abraham de Avellaneda, porque la parroquia cumplía cien años y en esa oportunidad cantamos los tres. Las horas de vuelo y la experiencia son aprendizajes invalorables y, por otro lado, los chicos van muy bien con sus estudios en el colegio.
‑¿Y qué podés decir del fenómeno que genera “Dulce amor”?
‑El otro día le dije a Sebastián Estevanez que la tira superó todas las expectativas que teníamos. Lo que sucede con la novela es histórico: íbamos a ir a la tarde, nos pasaron a la noche, competimos contra todos los camiones que te puedas imaginar, como el programa de Tinellli, y el público nunca nos abandonó. Inclusive a la medianoche hacemos picos de 24 puntos y en varias provincias es un furor. No sé… (piensa), creo que es un producto simple con escenas de gran emoción, como la que grabé recientemente y todavía no salió al aire, por eso no la puedo anticipar.
‑¿Por la calle te llaman Julián, como tu personaje? ‑Algunos, sí, otros Grandote, como me diceMarcos (Sebastián Estevanez), y juro que es un placer que la gente me rebautice con cariño. De paso quiero aclarar que mi Twitter es @darthesjuan1, me escriben cosas muy bonitas.
‑¿Los guiones son de fundamental importancia en la tira?
‑Sin duda, porque escriben todos los días diálogos maravillosos supervisados por el productor,Quique Estevanez, y juro que nos divertimos haciéndolos. Suceden cosas luminosas, se dan y las disfrutamos. Siempre nos sorprenden.
‑¿El clima de trabajo es más relajado cuando un producto funciona bien a nivel rating? ¿Cómo describirías la previa a la grabación?
‑Es fundamental el compañerismo y cada logro nos une mucho más, todos vamos por un producto mejor. No queremos que a los competidores les vaya mal, simplemente nos importa que “Dulce amor” llegue al público y comparta nuestra felicidad. Celebramos la consagración de “Graduados”, y está todo bien. Pero pasan cosas increíbles: cuando ingresamos a las 8 tenemos público en la puerta del estudio y al final de la jornada, cuando terminamos de grabar, nos esperan para felicitarnos y saludarnos. Nunca vi algo igual.
‑ ¿Te gustaría conocer anticipadamente el final de cada historia?
‑No, no… En el último momento. Es más, hace poco embarqué en un avión y el comandante de vuelo, por altavoz, pidió un aplauso para mí. Dijo que cada noche veía la novela. Me morí de vergüenza, pero evidentemente sucedió, como dije antes, porque la tira es un gran fenómeno televisivo. El cariño y afecto del público es poco usual.
‑¿Continuás el año que viene contratado por Quique Estevanez?
‑Con Quique estamos muy felices. Yo estoy agradecido y de ambas partes estamos con ganas de seguir. Falta para que termine “Dulce amor”, pero las ganas de quedarme en su equipo están.
Diario Show
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