¿Cómo surgió la propuesta de Hola y adiós?
La propuesta sucedió de un modo inusual. Tuve la oportunidad de tener una charla muy interesante y profunda con una persona que me llevó a pensar en la idea de hacer un programa de entrevistas el cual yo sería el entrevistador y a partir de la idea empecé a hablarlo con amigos del medio audiovisual y dentro de esas personas estaba uno de los directores de MasterChef que me comenta que estaba haciendo otro programa, y le dije que me encantaba la idea ya que tenía mucho que ver con lo que yo había pensado en el sentido de ir por una pregunta sin uno saber nada del otro, no en este lugar del entrevistador donde debo estudiar la historia de la persona. En ese entonces me dijo que ya había arreglado con alguien para conducir y le dije la próxima vez me avise para hacer una prueba y a la semana me llamó para decirme que la persona que lo iba a hacer finalmente no podía. Hice una prueba, al canal le gustó así como también a la productora y terminaron proponiéndomelo. Así fue, partió desde un deseo y terminó convirtiéndose en esto.
Vos venís de ser el tercero en discordia de una de las ficciones más importantes de El Trece y pasas a ser el conductor del reality de Telefe,¿ a qué se debe este cambio?
Yo no me considero conductor. Acá mi rol es el de primer espectador y quizás por eso también me interesó el programa. No hay una cosa de “estoy presentando la nota y te voy a llevar a algún lado”. Yo estoy ahí como un espectador más que me toca estar en ese lugar porque alguien tiene que estar para hacer las preguntas de chusma que son necesarias para que la persona cuente su historia. Yo diría que soy más como un facilitador. No me parece que se trate de un reality sino que de un programa documental. Todo lo que ocurre ahí es real y yo me encuentro con personas reales sin saber nada de ellos y vas a ver ahí la charla que ocurre y como esas personas se encuentran o despiden de sus seres queridos. Me parece que reality, ya por ser una palabra de otro idioma, nos aleja de la realidad y eso que se está viendo ahí es una realidad.
¿Qué sentís que aporta Hola y adiós que no aporta ningún otro programa?
En ese sentido no sé porque no soy gran consumidor de la TV. No miro mucha tele de aire, soy más de mirar series, mirar películas o ir al teatro pero no soy un consumidor de televisión.
¿Crees que el entretenimiento es algo que elige la gente hoy en día?
Sí, como también las ficciones cuando están en pantalla. Creo que la televisión responde al mercado y las empresas se fijan que los productos sean redituables.
¿Cómo te preparaste para el debut?
Todo empezó el día que hicimos la prueba que fuimos con la cámara a Retiro y empezamos a charlar con la gente para ver de qué se trataba. Cuando era más chico y vivía en Bariloche tuve varios programas de radio. Es algo que siempre me interesó la parte de entrevistas. De hecho, cuando me vine para Buenos Aires lo primero que hice fue dedicarme a la conducción y al periodismo, después vino el cine y todo terminó en la actuación. También me preparé desde mi curiosidad toda la vida. Después de haber decidido formar parte de este proyecto salimos a la calle a hacer entrevistas y fui codeándome ahí todos los días. Y cada entrevista es distinta, no hay un manual ni sabes a donde te va a llevar cada una de ellas.
¿Cómo pensas manejar las emociones de los participantes?
No pienso manejarlo. No sé si se puede y si se puede no sé cómo se hace. Mi límite es el humano, el personal, no voy a hacer ninguna pregunta que pueda llegar a lastimar a alguien.
¿Cuál es tu expectativa en cuanto al rating?
La verdad es que no estoy pensando en eso. Estoy muy entretenido con el proyecto. Es algo bastante nuevo para mí y requiera mucha concentración eso como para pensar en cómo le va a ir al programa. Estoy trabajando con una productora que tiene muchísima experiencia, con un canal que sabe bastante bien lo que hace y me parece que hay gente ocupándose de eso, yo me tengo que ocupar de otra cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario