El último domingo, Elba fue protagonista no sólo porque su plato fue muy elogiado, sino por una anécdota que contó sobre su vida hogareña. Cuando vio que los concursantes que debían atravesar la prueba de eliminación (Jo, Pablo y Laureano) tenían que cocinar un conejo, reveló por qué le hubiera gustado participar del desafío.
“Me hubiese encantado estar, ya hice conejo y como soy de comer siempre, tengo muchas maneras de cocinarlo. Sé cocinar conejo porque en mi casa siempre criamos conejos, mi mamá me enseñó a comerlos. En todos los cumpleaños, comíamos conejos”, aseguró la cocinera.
Cuando Natalie, un tanto impresionada, le preguntó dónde compraba los conejos, Elba contó: “En la granja y tengo en casa también. Pero no llegué a… ‘coso’ (hace un gesto de degüello). Tengo como cinco y dos están embarazadas. No mato a los conejos porque me impresiona verlos degollados. Siempre cuando veía que los mataban, a la noche me agarraba fiebre, tenía pesadillas y de grande me pasa lo mismo. Es un trauma que tengo. Pero de sacarle las tripas, cocinarlo, sí lo hago”. Con humor, también bromeó con su compañera: “Te digo algo bueno, tengo cobayitos y conejitos de la India que no los como”.
Su costumbre de comer conejo despertó varias humoradas en Twitter: “Ojalá nunca tenga un conejo, lo pierda y lo encuentre Elba”, escribió por ejemplo Eugenia “China”Suárez. Pero otros fueron más duros: “Tan buenita que parecía Elba se la pasa asesinando Bugs Bunny (…) ¡Todo bicho que camina @ElbaMChef se hace un puchero!”.
Una seguidora le escribió en la red social junto a una foto de un conejo: “Mirá a mi bebé dormido en las piernas de mi esposo y morite gorda asesina”. Ante el agresivo (e inexplicable) mensaje, Elba fue contundente: “Disculpame pero lo único que teníamos para comer eran conejos, no era de gusto que lo hacíamos”, dando por finalizada la polémica 2.0.
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