Desde que Canal 9 quedó en manos del mexicano González González esa pantalla se volvió fría como los largos pasillos del bello edificio que tiene la emisora en la calle Dorrego. Fue una empresa que tuvo mano de obra nacional. No hace falta mencionar a Romay, sólo basta con recordar parte de su historia. Después vino Daniel Hadad que mantuvo la esencia, con menos ficción, claro, y ahora es una sucesión de programas que unos pocos conocen y que están realizados en Centroamérica. Las excepciones son los noticieros, Bendita, Implacables, Impacto 9, Tendencia y las producciones de Gvirtz, TVR y Duro de Domar.
En Telefe la matriz parece repetirse. Yankelevich chico intenta sacarle el jugo a programas que el canal ya pasó hace algunos años y que hoy no están teniendo el rebote que ellos quieren. La gente está podrida. Los televidentes se están hartando de los que manejan la batuta sentados en el cómodo sillón de sus oficinas. “Qitapenas”, que no era un ciclo que yo mirara, tenía 7 u 8 puntos de rating. Es decir que casi un millón de personas lo seguían. Pero claro, no importa, ahora que lo busquen en algún lugar de la grilla porque lo volaron de una manera desprolija y desesperada. La misma suerte habían corrido Leo Montero y Zaira Nara con un programa de entretenimientos que ya era malo desde el formato base. ¡Nadie lee el proyecto y se da cuenta que no iba a funcionar! Mi vieja lo vio el primer sábado y sintió vergüenza ajena, con eso les digo todo.
Telefe, durante muchos años, enriqueció a propios y ajenos. Sobre todo a productores importantes, programadores y, por supuesto, conductores. Los 90 fue la época durada del canal de las pelotitas donde todos terminaron siendo millonarios. Se pagaban sueldos altísimos. A Repettole mantuvieron su contrato de exclusividad durante un año, ganando un palo verde por mes mientras el conductor descansaba en Punta del Este y le sacaba punta al lápiz recién iniciado el romance con la por entonces modelo Florencia Raggi. Lo dice él a quién se lo pregunte, no lo digo yo. No les importa ni lo que piensa Susana. Porque por más que Laura Ubfal - hoy vocera oficial de Telefe, ayer de Tinelli – diga que no hay conflicto, a diva no le gusta ir tan tarde. Es más, siente que ni promoción le dieron al segmento “Salven los millones”. Después Laurita se expone intentando apagar incendios junto al bombero de turno, Paco Mármol.
Ahora bien. ¿Alguien quiere volver a ver “Amor en custodia”? ¿Alguien siente ganas de revivir“Casi ángeles”? Serán unos pocos. Pero ellos insisten. Tal vez no tengan presupuesto. En ese caso es mejor poner un maxi kiosco que los costos son mucho menores y la tranquilidad es mayor. En Telefe le exigieron a Tinelli – dentro de las cláusulas del precontrato – que debía hacer un rating diario superior a los 22 puntos. ¡Ni Susana lo mantuvo en el segundo programa! Siento que en Telefe perdieron el norte. Que recibieron un uppercut con destino de knockout. Y lo más lamentable de la historia que la falta de inversión atenta directamente contra la industria. Se come el laburo de miles y miles de familia que acotan sus posibilidades dentro de una de las empresas más ricas del medio. El serrucho no siempre es bueno cuando el que aplaude es el televidente. Tanto Canal 9 como Telefe recibieron una patada en el hígado por parte de los que presionan el control remoto, algo que afecta directamente en sus finanzas. Ayer terminó el mes de mayo y el canal de las pelotitas tuvo que compartir el primer puesto de audiencia con El Trece, que con sus tropiezos al menos mantiene una programación con nuestros obreros de la televisión. Eso tiene su premio. Lo mismo está viviendo América, un canal que siempre retroalimento su usina con programas propios, que puede cerrar uno de los mejores semestres de su historia. El canal del cubito apuesta, busca, se reinventa, acierta, se confunde, pero siempre sale a flote. Esta vez recibió un premio extra: se encuentra en el segundo lugar de las mediciones con 5.6 de acumulado mensual, 0.9 más que su rival directo, Canal 9. Parte del rating que perdieron Telefe y El Trece fue a parar al cable y a América. Canal 7 está fuera de toda batalla porque con el“Fútbol para todos” mantiene un rating aceptable para lo que es una emisora del estado.
Celebro que la gente empiece a darse cuenta de algunas cosas y programe con el control remoto en la mano. Festejo por todos los trabajadores que alimentan a sus familias con industria argentina. Se avecinan tiempos de cambio. El que no esté a la altura de la circunstancia y no sienta el calor callejero, no va a poder surfear la ola. Por lo menos, así lo veo yo. He dicho.
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