Georgina habló de la experiencia y contó cómo logró dejar atrás sus miedos. “Es todo un aprendizaje y un desafío. ¡Imaginate que tuve que ir a terapia por mi miedo a las alturas! Hasta recurrí a la medicina homeopática y tomé globulitos. Tenía una asignatura pendiente con el vértigo”, confesó la actriz, que el fin de semana se presentará en Azul y Mar del Plata con Los Grimaldi.
“Cuando empezás a tomar las clases descubrís hasta cuáles son los conflictos de tu infancia. ¡Me di cuenta de que tenía miedo porque los guachos de mis primos me hundían en la pileta!”, se rió Barbarossa, que reconoce sus limitaciones.
“Yo ya no doy vueltas carnero, soy como la China Zorrilladel grupo, jajaja. A veces pienso: ‘¿Qué hago acá? No tengo nada que ver con esta historia’. A esta altura del partido, hay cosas que ya no puedo hacer”, admitió.
Ante todo, Georgina destaca la unidad del grupo ante un enemigo en común: el vértigo. “No hubo nunca ninguna diferencia y siempre nos apoyamos en cada logro. Nos contenemos mucho”, contó y compartió orgullosa otro de sus logros.
“Les conté a los chicos que no sabía andar en bicicleta y ellos me enseñaron. Fui resolviendo asignaturas pendientes y estoy feliz de haberme animado. ¡Y pensar que el segundo día quise renunciar!”, dijo la conductora y se refirió también a la posibilidad de llegar a las instancias finales.
“Tengo mis limitaciones y sé que la gente me quiere, pero hay chicos que se tiran brutal y yo no lo voy a hacer ni mamada. Tengo el apoyo de la gente, pero hay cosas muy difíciles que no puedo hacer. Hay un punto donde tengo un techo, no voy a hacer una doble mortal desde 10 metros”, se sinceró.
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