Darío Barassi utilizó su cuenta de la red social descargarse de un episodio incómodo que le tocó vivir cuando fue a un local de una marca reconocida de indumentaria a comprar un suéter.
El humorista pidió al vendedor talle grande y el empleado le dio una prenda que no le pasaba por la cabeza.
El intento de explicación del vendedor fue decirle a Darío que ése era el talle que usaba él, pero a simple vista se notaba que era bastante más delgado que el actor, incluso confesó que pesaba 78 kilos.
Como buen humorista, el actor se fue sin comprar y luego se lo tomó a risa, con la frase “me gusta ser la voz cantante del pueblo gordo”.
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