El año pasado Soñando por cantar y La voz Argentina le dieron buenos resultados a El trece y Telefe, trayendo dos realitys en los que el talento fue protagonista. Esta temporada cambios de horario y programas que se levantan del aire, son los primeros síntomas de una tendencia en baja.
En 2012 Soñando por cantar, con Mariano Iúdica a la cabeza, sorprendió a todos y superó las expectativas a base de una fórmula sencilla: un escenario, un jurado y cantantes amateur con ganas de mostrarse. El ciclo creció a tal punto que pasó de ser semanal a ser diario y a convertirse en el plato fuerte del prime time del canal. Pero este año las cosas son diferentes.
En 2012 Soñando por cantar, con Mariano Iúdica a la cabeza, sorprendió a todos y superó las expectativas a base de una fórmula sencilla: un escenario, un jurado y cantantes amateur con ganas de mostrarse. El ciclo creció a tal punto que pasó de ser semanal a ser diario y a convertirse en el plato fuerte del prime time del canal. Pero este año las cosas son diferentes.
El artista del año también apostó al talento, también puso caras conocidas en el jurado y también trajo participantes. Sumó envíos por las tardes y galas cuatro noches a la semana, mucha promoción y el “plus” de la vuelta de Mariana Fabbiani a la tele, pero las cosas no resultaron de acuerdo a lo planeado. La semana pasada la emisión de las tardes fue levantada del aire y el ciclo alcanzó sus números más bajos el miércoles (5.6).
Operación triunfo: La Banda, con la conducción de Germán Paoloski, tampoco termina de encontrar su lugar. El domingo pasado el ciclo debutó en su nuevo horario de las 19:30 hs., pero los cambios no ayudaron y en su última emisión hizo su medición más baja (5.0).
Que la tele no tiene fórmulas, una vez más quedó demostrado. Lo que hasta hace unos meses funcionaba y sorprendía, hoy no prende a pesar de los esfuerzos de productores, conductores y participantes. Los nuevos realitys cargan con las consecuencias de una tendencia que empieza a acabarse.
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