Para el público de Graduados, uno de los grandes misterios de la ficción era cómo se develaría la verdadera identidad de Patricia Longo. O, mejor dicho, Jimena Benítez, la adolescente con problemas de sobrepeso que era cruelmente discriminada por sus compañeros de colegio y, veinte años después de egresar, reaparece con otro nombre y aspecto.
La hora de la verdad llegó el martes, cuando Loli (Nancy Dupláa) enfrenta a Patricia (Isabel Macedo) y le pregunta si en realidad es Jimena luego de ver una mancha de nacimiento que recordaba de su ex compañera.
Primero, lo negó. Pero, viéndose contra las cuerdas, finalmente Jimena reconoce su verdadera identidad ante la hija de su marido: “Yo maté a una persona… maté a Jimena Benítez”, asegura Macedo, en una actuación memorable y conmovedora; muy bien acompañada por Dupláa.
Entonces, el personaje querible de Jimena emerge de la fría Patricia y comienza el triste relato de una adolescencia conflictuada: “¿Vos sabés lo que es sentarte en el fondo de la clase, sola, que te discriminen sólo porque sos gorda, que cuando contestás una pregunta del maestro te tiren bolitas de papel en la cara?”, le pregunta en medio de un ataque de llanto a Dupláa, que también deja de lado su enojo por el engaño para emocionarse con la historia.
De hecho, Loli promete esperar para contarle la verdad a su papá (Juan Leyrado), que está casado con Patricia, y cree su versión de que no tiene un affaire con su ex marido, Pablo (Luciano Cáceres).
Una escena clave en la ficción más exitosa de la televisión, que llegó al corazón de los televidentes.
Ciudad.com
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