No sabemos si es extraterrestre o si sólo es un loco suelto. Lo cierto es que, para no perder la costumbre, Tuca habla raro. Y entonces, no sólo es el amigo de Vero y Andy, no sólo es un cuarentón arrepentido, no sólo es el fiestero indomable. También es el que le pone a Graduados la cuota exacta del absurdo, la mezcla extraña entre función improvisada del varieté y el sketch de circo. Por que si algo tenemos que decir de Tuca es que es el personaje más desquiciado de la tira y además, como siempre pasa con los desquiciados, termina siendo uno de los personajes que más queremos.
Según parece, Tuca, el monstruito, es bastante parecido a Mex Urtizberea, el actor que lo creó. Llega al programa para poner esa cuota de engendro imparablemente desconcertante. Construye discursos, los deforma y le pone magia a lo que tiene que decir: todo, espontáneamente. Y, anoche, se desplegó mucho más esta cosa indescriptible que tiene. Tuca y Vicky, otra a la que se le corrió un pato, se encontraron y tuvieron su primera cita. Impagable momento del ciclo. Una genialidad tras otra. Genialidades en serie, fabricadas con la sutileza de los actores que son especiales.
¿Tuca y Vicky serán almas gemelas? ¿La heterogeneidad de Mex estará apta para el romance? ¿Lauría, como psiquiatra, será la candidata adecuada para seguirlo en su enfermedad? ¿Podrá el absurdo volverse concreto y la inmadurez transformarse en estabilidad? ¿Habrá posibilidades de éxito? ¿Alguien -más- entenderá el maravilloso lenguaje personal de Tuca? ¿Y el de Mex? ¿Será momento, finalmente, de que nuestro héroe deje de hablar solo? Lo dicho: Tuca habla en su propio idioma, pero lo genial es que se hace entender perfectamente.
Telefe.com
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