Catherine Fulop es la nueva celestina de la televisión con "¿Quién quiere casarse con mi hijo?". En una charla con la revista Ahora, del diario Crónica, la venezolana, además, adelantó el proyecto laboral que la uniría con su ex marido, Fernando Carillo: "A Ova no le cae bien".
Con la simpatía que la caracteriza, Catherine Fulop nos recibe en su oficina y luego de tomar una gaseosa, comienza la amena charla.
‑¿Cómo vivís el reality “¿Quién quiere casarse con mi hijo?”
‑Con la mejor onda, como soy yo que derrocho energía, y muy satisfecha por la producción que tiene este programa. Con toda la expectativa porque sé que puede generar polémica y movilizar a la gente, claramente por ser un reality es distinto.
‑¿Te sentís cómoda conduciendo este tipo de formatos?
‑Me gusta esta faceta de conductora, quiero seguir desarrollándola. Sé que no soy la súper conductora pero voy aprendiendo día a día.
‑¿Qué te pareció interesante de la propuesta?
‑Es muy divertida y engancha mucho el tema de las relaciones entre las madres y los hijos varones con el famoso Edipo. Me parece muy loco que la mamá se meta en el medio. Que gente joven se meta en un reality, pero lo de la mamá, sin duda, rompe los esquemas.
‑Claro, y genera situaciones graciosas...
‑Sí, porque las mamás, inevitablemente, quieren lo mejor para los hijos, pero lo mejor para ellas tal vez no lo es para los hijos.
‑¿Cómo es la relación con tu suegra?
‑Bárbara, mi suegra me adora porque soy una chica de su casa que hace todo bien (risas). La verdad es que soy una compañera para su hijo y lo amo por sobre todo, que es lo que quieren las madres, que los hijos sean bien queridos.
‑¿Qué te genera estar en el prime time de Telefe?
‑Es una responsabilidad pero me encanta a la vez. A mí me fascina enfrentar todos los retos que se me presentan en la vida. Voy segura porque estoy con una productora excelente, que hace muy bien las cosas.
‑¿Creés que “Talento argentino” te ayudó para consolidarte en la conducción?
‑Creo que sí porque fueron tres años donde la gente me vio desde otro ángulo. Siempre me habían visto en telenovelas, en obras de teatro o en el “Bailando…” y entonces había dudas sobre lo que yo podía dar conduciendo. Por suerte pasé la prueba y voy mejorando día a día.
‑¿Viste algo de “La voz argentina”?
‑Sí y realmente me gustó mucho . También veo “Soñando por cantar” y me parece bello, más allá de que es un programa que tiene una sola línea porque todos cantan bien, no es como “Talento…” que tenía más variedad. Es un programa que me engancha, me gusta ver las historias de las personas, pero la voz ya me parece otra cosa también porque es competición, tiene el ingrediente de que arman equipos.
‑Tu hija se fue a Los Angeles, ¿cómo tomaron esa decisión?
‑Extrañándola un montón, la verdad es que es chica. Hablamos mucho con ella y nos hace falta.
‑Pero lo tomaron bien con Ova...
‑Sí, totalmente. De hecho la apoyamos y queremos que siga su carrera de modelaje. Si después del bachiller se quiere ir a estudiar, que se vaya. Lo que desee y pueda hacer nos parece más que bien.
‑¿La exposición que tuvo en su momento su fiesta de 15 fue lo que la incentivó?
‑Sí, ahí ya había comenzado. A mí me parece bárbaro y creo que tiene un súper futuro. En Nueva York tuvo entrevistas con agencias de modelos y acá está trabajando un montón, con tres campañas ya consumadas en la calle. La idea es que no sea conocida por ser mi hija, sino por ser Oriana.
‑Vos la dejás que siga por el camino...
‑Sí, además tiene una madurez bien interesante, por eso tanto Ova como yo estamos súper tranquilos. Sabe controlar las situaciones y sus responsabilidades.
‑¿Qué ficciones ves en la tele?
‑La verdad es que no tengo mucho tiempo de ver televisión, pero me encanta “Dulce amor”, me parece súper romántica, y también veo “Graduados”.
‑¿Te alejaste de la gimnasia?
‑Me alejé frente a las cámaras, pero sigo. De lo contrario no hay manera de llegar a mi edad y estar en línea.
‑¿Es verdad que ibas a remplazar a Pamela David en “Desayuno americano”?
‑Sí, cuando me llamaron justo estaba empezando a grabar “¿Quién quiere casarse con mi hijo?”. Tal vez si me llamaban una semana antes decía que sí porque nunca se rechaza el trabajo. Igual, si entraba me hubiese gustado que cambiaran algo, porque no me agradan las polémicas, soy más light.
‑¿A qué conductora admirás?
‑No tengo referentes en particular. Me gustan mucho Mariana Fabbiani y Verónica Lozano, porque le ponen onda. Pamela David me parece que era firme en sus opiniones, pero el programa , cuando se tomó licencia, adquirió un matiz distinto.
‑¿Hay posibilidades de que filmes una ficción con tu ex marido, Fernando Carillo?
‑Estamos en conversaciones, hablando del dinero, de la historia y de cómo hacemos la movida, porque me tendría que ir un buen tiempo de acá.
‑Se filmaría afuera...
‑En Miami o en México, ese es el principal impedimento, porque yo estoy muy a gusto en el país y no me gustaría moverme. Además por toda la movida extra, porque el galán es mí ex marido. Eso indudablemente a Ova no le cae bien porque pueden decir cualquier cosa.
‑¿Cómo empezó tu hobby por la fotografía?
‑Haciendo fotos familiares y observando a mi abuelo que era fotógrafo, inclusive mis hermanas tienen cámaras profesionales. Yo fui la única que estudié porque decidí dedicarme en serio.
Diario Show
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