Julieta Ortega no hizo el secundario en Argentina, lo hizo en Miami y tampoco conserva amigos de aquella época. “Para mí el secundario fue un trámite que quería que terminase lo antes posible. Nada de lo que pasaba ahí me interesaba. Yo ya había elegido ser actriz. Lo tenía claro. Además, Miami es uno de los lugares menos interesantes para vivir”.
Su educación sentimental en la Argentina arranca recién a partir del 94, cuando vuelve y empieza a descubrir la música nacional: “En el 94 vuelvo y ahí, yendo en un auto, escucho una canción de Charly García y descubro cosas que sí tiene este personaje que interpreto. Es un personaje que puedo actuar, pero en realidad esa experiencia la viví mucho tiempo después, no durante el secundario. Todo lo que traigo son cosas de mis 20 años o más”.
Durante la entrevista Julieta cuenta que no conserva amigos del pasado, “No tengo esa cosa de aferrarme a esos amigos del pasado, que sí tiene por ejemplo mi hermano Sebastián, que es el creador del programa, cuando nos vamos a Miami yo me voy de compras y él se junta con sus amigos de aquél entonces. De todas maneras, a mí me da mucha envidia la gente que sigue conservando los amigos del secundario”
La actriz dice que el anclaje emocional que tiene el programa con la gente es porque es algo de buen corazón, “Frente a tanta estupidez dando vueltas, habla de cosas que a mí me gusta hablar. Hay una Argentinidad muy presente que a la gente obviamente le toca el corazón”
Mex Urtizberea es más grande en la realidad que el personaje que interpreta, por eso los guiños musicales o emotivos relacionados con su adolescencia son de mayor calidad y más antiguos. “Cuando tenía 17 años yo escuchaba Yes, Emerson, Lake & Pramer, Led Zeppelin. Pertenezco a una generación que disfrutaba del virtuosismo en la música”.
Desde los 17 ya se imaginaba siendo músico: “Me imaginaba haciendo música y tocando en un circuito europeo. Mi norte era la música, no veía otra cosa que dedicarme a la música”
El actor dice no conservar amigos de esa época y cuenta que tampoco fue a Bariloche porque eran pocos los que querían ir. “No tengo amigos del secundario. Todo va cambiando, felizmente. Aparecen otros compañeros de la vida. Alguno queda, pero después dejás de hablar el mismo idioma y te alejás.
Mex opina que el programa, no sólo su personaje, hizo piel en la gente. “Es una época en la que la tele apuesta al reality, y cuánto más morboso casi que atrae más. Sin embargo, la gente me parece que se aburrió un poco de eso. Es una grata noticia. Nosotros estamos muy orgullosos de nuestro producto. Está buenísimo desde todo punto de vista”.
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