Luego de procesar la separación habló con la revista Gente, en la que posó súper sexy. Ivana reveló: "Cuando empezó todo lo mediático, me asusté bastante. No entendía nada. No voy a mentir, la situación no fue cómoda para mí. Antes del lío, fue la mejor etapa, porque todo fluía. Salíamos, nos divertíamos, la pasábamos bien, éramos dos personas libres. Era un chico que me gustaba, sin proyectar demasiado".
Sobre la situación puntual del enojo de Ortega conMarcelo Tinelli (54) por su relación con Guillermina Valdés (37), su ex y madre de sus tres hijos, Figueiras contó: "Fue incómodo. Tal vez Sebastián tenía demasiado metido en su cabeza que lo que pasaba alrededor suyo era provocado, a propósito. Yo me sentía en una novela del prime time. Era todo una exageración. Sebastián se sintió traicionado, obvio. No se careteó ni media. Todos sabían qué pasaba. Sebas hace siempre lo que quiere. Sí le dije cosas con las que no estaba de acuerdo".
Entonces Ivana habló de su sentir respecto de su relación con Ortega: "Si cada tres horas escuchás que se habla de la ex, te empezás a paranoiquear. Decís 'please, basta'. No por celos, sino porque querés empezar tu vida con esa persona... Cuando lo conocí, creo que Sebastián seguía enganchado con su ex. Es lógico, había tres hijos, una convivencia de 14 años... Pero cuando estuvo conmigo, ya no. Cuando lo conocí estaba separado, ni casado ni en crisis".
Ya lejos del productor, Ivana Figueiras mira para adelante: "Estoy sola y libre para elegir lo que quiera sin sentirme culpable. No voy a volver con él. Ahora ya está. Siento que conmigo hizo lo que pudo, y que me quiso en serio. Pero toda la situación fue muy complicada".
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