El hombre de las mil caras, en clave de humor

“Me estoy haciendo una nariz de Evelyn Von Brocke”, anuncia Campi. Y es literal. El actor es el creador de sus personajes y de sus máscaras también. Esas que despliega cuatro veces por semana en el ciclo Peligro, sin codificar (martes, miércoles, jueves y domingo, por Telefe) y que tienen que ver, mucho, con la actualidad. “En el programa cada uno hace su estilo de humor: yo encontré el de la actualidad, pero no es algo que me hayan pedido. Se dio así. Tenemos el entrenamiento de la época de Videomatch ”, cuenta. A eso se le suma el vértigo de salir en vivo. “Todo está muy guionado, pero Diego (Korol, el conductor) no sabe lo que voy a hacer y antes de salir al aire me tienen en un sótano para que no se filtre el personaje. Así que hay que estar preparado para lo que suceda. Pero, como vengo del mundo del teatro, tengo incorporada la improvisación y me voy acomodando”.

Para Campi, éste es un regreso al humor más directo después de cinco años y de haber pasado por otros programas haciendo personajes de ficción. “Me encanta hacer esto, es humor popular, algo para toda la familia. Y me gusta ir cambiando cada semana según la actualidad. Me lo pide el cuerpo, si no, me aburro”.

Al actor también se lo puede ver todos los lunes como uno de los participantes famosos de Tu cara me suena (lunes a las 21, por Telefe). “Ahí soy el único que no es cantante profesional. Es bastante insólito lo que pasa, pero resulta muy divertido. A los demás, la gente los disfruta cuando cantan. A mí, me tienen que aguantar”. Ganó la segunda gala, imitando a María Martha Serra Lima.

Por otra parte, además de las imitaciones de Peligro...y Tu cara..., Campi sigue con El unipersonal, todos los viernes en el Velma Café (con el que irá en el verano a Mar del Plata). Pero allí no es lo mismo que en la tele. “Excepto Jorge y Pucheta, los personajes son creaciones que no tienen que ver con la actualidad, hay un monólogo político también. En el teatro soy cien por ciento yo: productor, director, actor. Y, además, fabrico mi vestuario, las pelucas, porque vengo del under y estoy acostumbrado a hacer de todo y conocer los materiales. Soy un artesano de los personajes”. Antes de dedicarse a actuar, Campi fue caricaturista y sigue aprovechando ese don para dibujar a sus criaturas antes de ponerles el cuerpo. “Me ayudan a darle mi toque personal”, dice.

Sus inicios como actor fueron de la mano, entre otros, de Agustín Alezzo, quien lo motivó para que explotara su veta humorística. “Una vez en su clase, haciendo una escena desgarradora de Romeo y Julieta, todo el mundo estaba muerto de risa. Entonces él me dijo: ‘ ¿Te das cuenta de lo que pasa con vos y el humor? Potencialo’” . Y le hizo caso. “Para mí, el humor es un escudo, una forma de conquistar, un modo de vida”.