Cómo apuesta en los papeles, el estreno de Tu cara me suena viene a reforzar el prime time con varios antecedentes de éxito sobrados alrededor del mundo. En este sentido, con el cierre del reality de clavados, el proyecto continua con Marley como cara visible y acostumbrado a llevar adelante grandes desafíos.
La primera observación surge antes del debut entorno a la saturación del formato en relación a los últimos reality que deambularon más que lo que triunfaron, sin embargo el capital del ciclo surge de la impronta misma de este formato en particular. Si bien cómo en cada reality de talentos el objetivo siempre va de la mano de un virtuosismo que acompañe a los participantes, en Tu cara me suena la comicidad en relación a ver famosos "haciendo" de otros, gana protagonismo. En este punto la elección de los participantes resulta vital, con una Carmen Barbieri más cerca de la del teatro que de la mediática y el regreso de Pablo Granados, un humorista made in VIdeoMatch que estuvo alejado de la pantalla chica en mucho tiempo.
El jurado de la mano de dos debutantes en ese rol, mostró una buena faceta con la "Negra" Vernacci un tanto más contenida que su versión original de radio y un "Cacho" Castaña entre seductor y artista. Punto a favor para la performance realizada por los tres integrantes que además de humorístico, marcó una beta distinta a la del resto de los realitys.
En un buen cóctel formado por las habilidades (muy bien Benjamín Amadeo y Lucía Galán), la frescura y el humor (Pablo Granados, Jey Mammon y Campi mostrando su mejor cara), la química entre jurado Marley y una gran puesta en escena,Tu cara me suena se presenta como una opción más que interesante en un contexto donde la abundancia de realitys puede jugar en contra.
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