Fue un muy buen programa el de Susana Giménez anoche por la entrevista a Cris Morena; muy emotiva, con una invitada a corazón abierto. Pero la conductora se sintió desbordada en determinado momento de su show televisivo, y mandó a llamar al piso a su productora Marisa Badía.
Susana, muy molesta, enojada, exigió una urgente reunión de producción junto a su equipo para mañana miércoles. Algunos desajustes o "improvisaciones" al aire la ´encabronaron´. Se decidió al aire hacer un bloque extra con Cris y sus jóvenes actores Peter Lanzani y Oriana Sabatini. La diva creyó que cerraba la nota y le hicieron señas de seguir, y eso la descolocó. Había nerviosismo en su producción, porque el programa estaba entre 14 y 16 puntose iba levantando muy lentamente -llegó a 17-.
Desde ese momento quedó intranquila y quisquillosa. se quejó del "teléfono viejo" que tiene en el escritorio para hacer los llamados, que tiene un cable corto y que los números son muy chiquitos. Anécdota menor, por cierto, pero que mostró al aire la incomodidad de Susana, quien también tuvo que bancarse que Gasalla le dijera "¿Hay que cortar por poco tiempo? Si no querés, no vengo más".
Muy enojada con su producción, la estrella ordenó una próxima reunión para dar instrucciones que le den "red" en un programa en vivo como el que le toca conducir, en tiempos de histeria por el minuto a minuto.
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