Una actriz que no necesita presentación. El nombre de Gladys Florimonte es, para muchos, sinónimo de carcajada, risa y humor. Desde la década del ochenta viene participando en grandes éxitos televisivos y teatrales. Además, su trabajo fue ponderado por sus compañeros de turno, que resaltan en su figura no solo el aspecto profesional sino también el humano. Con buena predisposición nos acomodamos en uno de los decorados de “La pelu” y con el grabador de por medio comenzamos un mano a mano con la actriz.
‑¿Cómo se sintieron en la temporada de verano en Carlos Paz?
‑Muy bien, la pasamos bárbaro. A nosotros nos fue muy bien, se dijeron tantas estupideces… Pero lo cierto es que los periodistas que fueron se dieron cuenta de que tal vez esta temporada no fue igual que la anterior; es más, creo que en realidad a todos nos pasó lo mismo en relación al verano 2012.
‑¿Creés que buscaban la opinión de Florencia por la experiencia que tiene en Carlos Paz?
‑Puede ser, pero también hay que ver por qué tuvo tantos frentes. Lo que pasa es que ella hace muchos años que viene laburando, su compañía es fuerte y, bueno, la buscaron para que hable y cuando habló la criticaron.
‑¿Pensás que a ella le afectó que la tildaran de “mala perdedora”?
‑No, en nada. Olvidate. No le importa un carajo. Hay que ver de todos los que hablaron cuántos tienen once años de éxito como Florencia.
‑¿Lo sentiste como una forma fea de competencia?
‑Totalmente. Me parece que fue algo con mala leche. Pero, bueno, uno está acostumbrado, cuando hacés un éxito tenés que saber que te van a pegar.
‑Justamente vos tenés mucha experiencia en hacer éxitos…
‑Gracias a Dios, todo lo que hice siempre tuvo éxito.
‑¿Cómo creés que lo lograste?
‑Con el laburo, con el buen trabajo, el compromiso, la buena gente. Todo eso.
‑Sos hermana de Flor en la ficción y, prácticamente, en la vida…
‑Es verdad. Somos muy amigas, vamos a cenar juntas. Es más, a los bebés (Paul e Isabela) los vi muchísimo durante la temporada y me siento la tía. El otro día nos vimos y estaban con la nana. Cuando los fui a saludar los dos decían: “Eh mamá, eh papá”, Ellos pensaban que estaban la madre y el padre en la habitación. Casi me muero. Es increíble cómo asocian los chiquitos.
‑Se te ve contenta con la posibilidad de compartir mucho tiempo con Flor.
‑Sí, estoy muy feliz. Flor es muy generosa conmigo y la verdad es que no tengo que decir absolutamente nada. Nos divertimos, la pasamos genial, lo nuestro se da naturalmente, sin obsecuencias de ningún tipo.
‑Una nueva temporada de “La pelu”, ¿el desafío es que les vaya tan bien como la anterior?
‑Sí, estamos muy entusiasmados y por suerte el programa crece a diario. Creo que es un producto instalado y bien armado, tiene su sello y mucho humor. La gente estaba esperando nuestro regreso y además contamos con la participación de invitados que saben que van a pasar un momento agradable con la impronta del vivo.
‑En la TV argentina al mediodía se ven noticieros o repeticiones de otros ciclos. Esto es algo distinto, ¿no?
‑Claro, es algo nuevo y la gente lo consume. El público se divierte con nosotros.
‑¿Qué te parecen las nuevas incorporaciones que tiene el programa?
‑Me encantan. Fabián (Gianola) es lo más, un actor increíble, un gran comediante, es impresionante. Y Nico (Scarpino), ni hablar, lo súper admiro.
‑¿Es un acierto la mezcla de ficción y realidad?
‑Sí, es algo que gusta mucho, y además es una estructura en la que nos movemos con comodidad.
‑A pesar de tener un clima de humor han tocado temas importantes.
‑Totalmente, surgieron a partir de los personajes que nos visitaron y también nos sentimos muy bien cuando dejamos de lado el humor para hablar en serio. ‑¿Dónde creés que está la clave del éxito del programa? ‑En que Florencia es una persona que sabe preguntar, no hay ningún tipo de agresión acá, la gente se presta a venir, se siente cómoda. Y creo que eso pesa en el público a la hora de elegir.
‑¿Lo van armando sobre la jornada?
‑Sí, un poco. Pero también tenemos un guión. Lo bueno es que a Flor la dejan ser y muchas veces vamos armando la situación a medida que estamos en el aire, y es algo muy bueno.
‑¿Sentís que con Flor te quedan muchos proyectos por hacer?
‑Por supuesto, me encantaría seguir laburando con ella en teatro y televisión.
‑¿En teatro siguen con la obra?
‑Sí, seguimos con “Cirugía para dos”, con una gran gira por el interior.
‑Es un año cargado de trabajo.
‑Gracias a Dios, bastante cargadito. Prefiero que sea así y no estar en casa boludeando.
‑¿Para el año que viene ya hay algo?
‑¡Eh, no! Todavía es muy pronto para hablar del próximo año. Tenemos que disfrutar este primero.
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