Este año, los productores se lanzaron con una propuesta bien diferente. Lejos de ir por el camino de la ficción costumbrista, convocaron a Diego Torres (que hace 20 años no actuaba en televisión) para presentar Vecinos en Guerra, el nuevo ciclo del prime time de Telefe.
"El elenco en general está siendo muy bien recibido. Diego es un tipo fenomenal, muy buena gente, irradia energía positiva, es muy buen compañero. Cuando decidió hacerlo, se metió de lleno. No va a cantar, Sebastián Ortega lo que quería era verlo como actor, no vamos a caer en la obviedad de que porque está Diego Torres cante, él tenía ganas de actuar", explicó Culell.
Sobre este y muchos otros temas, el productor habló en una entrevista en la cual contó que la idea es renovarse constantemente: "Tratamos de que cada programa tenga vida propia y no compararlo con lo que se hizo anteriormente, Vecinos en guerra no tiene nada que ver con Graduados. Tiene otro tono de humor".
"Lo que cuenta Vecinos en guerra tiene que ver con un mundo de apariencias, de gente que dice ser lo que no es. Tiene una estética más aspiracional con personajes de clase media alta, es mostrar un barrio lindo, con gente bien vestida, que tiene otro tipo de problemas. Para el realismo absoluto está la vida. Nos gusta sorprender todo el tiempo y no dar por sentado nada. Nos gusta provocar, desafiar y decirle al público que tenemos propuestas arriesgadas".
El rating, que el año pasado los acompañó con Graduados y los llevó a superar hasta el éxito de Marcelo Tinelli en El Trece, es algo que siguen muy de cerca: "Estamos contentos porque estamos liderando el horario, tanto el canal como nosotros estamos absolutamente conformes. La baja de audiencia es algo que se viene viendo hace varios años, la televisión en general bajó el encendido porque ven a través de internet, de la televisión premium o grabada. Eso no implica que programas populares puedan superar esos guarismos. Este año no está sucediendo eso, pero bueno, es una tendencia mundial".
"Sin Tinelli creo que se reparten un poco más los números al no estar un show de su envergadura… La televisión argentina viene demostrando que la ficción es muy amada por el público y los contenidos de ficción siempre lideran. Su vuelta no sé si llegaría a perjudicarnos, van a repartirse los números de otro modo", opinó Culell.
Además, se refirió a la competencia con Adrián Suar, quien este año se puso al frente de la ficción del prime time de El Trece, Solamente Vos, en el mismo horario que Vecinos en guerra: "Me parece que es una comedia lograda, simple, familiar. Viene muy bien al público que está en la casa a la hora de la cena. No te exige una continuidad de trama porque está basada en el humor en el gag. Tiene el carisma impresionante de Adrián Suar y Natalia Oreiro que son dos grandes. Los chicos más chicos se pueden enganchar, la nuestra es para un público más adulto o adolescente".
Si bien varios famosos debutarán en breve en El Trece, como Facundo Arana, Roberto Pettinato, Julio Chávez, entre otros, a Telefe regresará la gran diva de la televisión, Susana Giménez, quien el año pasado coqueteó con la idea de volver a la actuación con una breve participación en Graduados, programa del que era seguidora: "Susana estuvo a punto el año pasado de hacer una participación en Graduados, pero como tuvo un año sabático decidió no hacerlo, aunque era fan deGraduados… Me encantaría hacer una ficción con Susana porque es una excelente comediante".
A pesar de esta idea que tiene en mente y que sueña con cumplir, un proyecto un poco más posible y cercano es la vuelta de Graduados. Gracias al éxito televisivo, se pensó en hacer teatro y hasta se habló sobre una película, pero ahora, por el pedido del público, se evalúa la posibilidad de regresar a Telefe con una segunda temporada.
"Nosotros tenemos la obligación de pensar nuevos contenidos. Todo lo que hagamos seguramente va a sorprender. Igual no descartamos una segunda temporada de Graduados el año que viene, eso no significa que la hagamos. Queríamos continuar, en teatro, cine o televisión, pero teníamos actores muy agotados, compromisos previos teatrales y pensar que el público podría llegar a cansarse, entonces era mejor terminar bien arriba. Decidimos cerrar la ventana y, si se da para volver de algún modo, allí estaremos".
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