¿Qué vamos a ver el miércoles?
Lo que vamos a ver en esta segunda temporada es una experiencia cultural te diría, son las mismas familias protagonistas que viajaron el año pasado, que ahora reciben a integrantes de las tribus. Así que en este primer capítulo vamos a ver cómo las tribus reciben la invitación, se acerca un mensajero con un mensaje grabado y ellos aceptan el desafío de venir, deciden quiénes son los que vienen y demás. Las familias no saben quiénes van a ser los que visiten Argentina, y a partir de ahí empieza esta experiencia de vivir lo mismo pero a la inversa.
Entonces ese es el planteo, el de la temporada anterior, pero al revés…
Me parece que es más fuerte que la primera temporada inclusive, porque a pesar de que uno nunca vivió lo que es vivir en una aldea con una tribu, puede llegar a tener una noción de lo que es, no una noción física claro, pero sí hacerse una idea. Pero ellos que vienen de allá para acá es imposible, no hay manera que gente que vivió toda su vida en una aldea entienda lo que es venir a una gran ciudad, tomarse un avión, estar en Buenos Aires, desde abrir una canilla y que salga agua hasta ir de compras a un supermercado.
Les fue muy bien el año pasado en los números. ¿Lo esperabas?
Vos sabés que a mucha gente le he mostrado el anuario de ustedes para que vean que Perdidos en la tribu fue el tercer programa más visto de la televisión, porque es algo que muchos no tienen registrado. Primero estuvo Graduados, segundo ShowMatch y después Perdidos en la tribu. El programa terminó con un promedio de casi 20 puntos, y te digo que para mí esta nueva temporada puede que mida igual o más. Porque como son los mismos protagonistas, y la experiencia ahora es que vengan a la Argentina, me parece que la gente se va a volver a enganchar.
¿Qué es lo que “engancha” de Perdidos…?
Es un poco de todo. Hay un gran público que consume realitys, que echa un poco por tierra esto de que cada vez que aparece un reality que no funciona se dice de que “hay que dejar de hacer realitys”, como si hubiese sido un oportunismo hacer realitys, cuando en realidad hace más de una década que hacemos realitys. Entendiendo reality como un programa donde participa la gente común y hecho con todos los condimentos y cuidados que tiene que tener un reality. Puede haber realitys que no funcionen, pero me parece que ahí aplica la misma lógica que para una ficción: porque si una ficción no funciona nadie sale a decir “hay que dejar de hacer ficciones”. Si existiera una fórmula obvio que todos la aplicaríamos, pero la tele es prueba y error. Yo particularmente creo que hay un gran público que consume realitys yPerdidos en la ciudad es algo muy novedoso para el género, estuvieron bien elegidas las familias, la propuesta es interesante, hay muchas cosas que lo hacen un programa fuerte.
¿Cómo crees que va a venir a meterse Perdidos… en esta tele de hoy que además de ficiones en el prime time, empezó a darle lugar a humorísticos, periodísticos, y otros formatos quetambién están respondiendo?
Creo que Perdidos… se va a incorporar muy bien a la pantalla, Vecinos en guerra seguramente le va a estar dejando una buena base y es un horario en el que creo la competencia está pareja, así que me parece que la tele está permeable a que un programa de estas características haga un buen número y sorprenda.
¿A vos qué temporada te entretuvo más?
La primera me resultó re entretenida por esto de descubrir cosas, costumbres, culturas ancestrales, pero no podría elegir porque este programa está pensado como un “combo”. Si te engachaste con la familia y con las tribus el año pasado, esto vendría a ser como la parte que te falta ver. Los ves yendo a la cancha a ver un partido, a bailar, de compras a un shopping, un montón de cosas que nosotros hacemos cotidianamente, pero que nunca vivió un tipo de una tribu.
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