Ayer finalmente fue el debut de la tan anunciada nueva ficción de Sebastián Ortega, "Los vecinos en guerra". Con mucha expectativa, pudimos ver la novela, llena de lugares comunes. ¿Sobra producción pero faltan ideas? Mucho ruido y pocas nueces ¿Un clon de "Graduados"?
Es indudable la excelente puesta en escena: actores distinguidos, talentosos y convocantes; locaciones espectaculares, hechas "a lo grande" cual producción de Hollywood; y hasta un choque. Un bautismo excelente en lo que a producción respecta.
En fin, esas grandes producciones a las que nos tiene acostumbrados Underground y que aplaudimos de pie. Sin embargo, nunca faltan los lugares comunes algunos sacados de la exitosa "Graduados" y otros clásicos de todos los tiempos.
Flashback: parece que el viaje en el tiempo de los 80' hasta la actualidad deGraduados pegó y por eso no dudaron en repetir la fórmula, aunque esta vez, los protagonistas, Eleonora Wexler, Mike Amigorena y Diego Torres viajaron a los 90'.
Actores repetidos: entendemos que en Graduados hubo actores que la rompieron con sus personajes pero ¿no sería bueno para su imagen "parar" un poco para no saturar al púnlico? Gastón Sofritti, Marco Antonio Caponi, Mirta Busnelli (esta vez hace de "Dana" también, pero en versión rica) y la revelación del año pasado Chang Kim Sung ¿Será que "equipo que gana no se toca"?
Mentiras del pasado que vuelven: en Graduados, Loly (Nancy Duplaa) había mentido sobre la paternidad de su hijo. La mentira, que llevaba casi dos décadas oculta, resurge el primer día de la novela. ¡Oh casualidad!, ahora Mecha (Eleonora Wexler) vuelve a recordar tras veinte años un pasado oscuro como estafadora que la atormenta y el engaño, por supuesto, generará un triángulo amoroso.
Además de ciertos detalles de la tira que nos remiten rápidamente a "Graduados", hay otros lugares comunes y cosas que en la realidad nunca nos van a pasar.
Choque en el primer capítulo: Rafa (Diego Torres) choca su auto contra el deCarolina (Marcela Kloosteboer). En todas las novelas hay un choque y en este caso, como si fuera poco, los conductores de los autos chocados "pegan onda", en la calle eso no ocurre...
Malos muy malos, por demás estereotipados: éste villano parece de dibujito animado. Salido de prisión, vive en una casona vieja y oscura, viste bata negra, tiene un gato y un secretario. Me recuerda a Gargamel, el malvado de los Pitufos.
Dicho sea de paso, el "secretario" del malo de la novela es "el Chino de Graduados",parece que el rol de asistente le sienta bien y no se lo puede quitar.
Protagonistas exitosos en sus trabajos en grandes empresas a los que de golpe y porrazo su carrera corporativa se les desvance.
Ni hablar del resto de los lugares comunes que abundan en todas las ficciones, no solo en ésta, como que la gente se despierta por la mañana impecable, peinada y maquillada, no como en la vida real; las mujeres andan con tacos altos y vestidos elegantísimos inclusive para estar en su casa; los protagonistas ricos no toman mate.
Aunque por estos lugares tan comunes no podemos culpar a "Los vecinos en guerra", que son inimputables por ellos, ya que dichas situaciones invaden la pantalla chica desde que la tele es tele.
En fin, mega producciones, indiscutiblemente, pero sin demasiadas innovaciones. Mismas ideas e historias que se repiten desde hace años y años, con distintos escenarios y personas.
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