Martín Seefeld: de la tarde a la noche... pasan once años

Se reparte en la pantalla entre su pasado y su presente. Martín Seefeld aparece con once años más u once años menos, todo depende de la novela que se elije ver:Rebelde Way, a las 19, Mi amor, mi amor, a las 23.30 (ambas por Telefe). Sin embargo, al actor no le molesta: “Me veo bastante más deteriorado”, dice, entre risas, bromeando con la situación. “Lo analizo en función del momento en el que lo hice. Pensar en Rebelde... hoy se me hace difícil, porque es otro momento de mi vida y de mi carrera. Lo que me dejó esa tira fue una gran experiencia, un gran éxito y grandes amigos como Luisana Lopilato, Catherine Fulop, Benjamín Rojas y Felipe Colombo. Es gente a la que adoro y con la que me sigo viendo”, señala el actor que en esa ficción del 2002, producida por Cris Morena, hacía de padre de Lopilato, quien comenzaba su carrera jugando a ser una adolescente audaz que cada tanto se sentaba a upa de él para tener charlas de padre e hija.“En Rebelde..., Luisana fue una explosión, pero es claro que evolucionó como actriz y como persona. La vi crecer. La vi en su fiesta de 15, en su mayoría de edad, la vi en su casamiento y ahora la veo embarazada. Es buena gente. Me parece que ella maneja y vive muy bien la profesión. Es muy ubicada y sabe a qué darle importancia y a qué no”, sintetiza Seefeld, sobre la esposa de Michael Bublé.
“Los canales tienen sus estrategias y las repeticiones forman parte de los momentos de transición. Las repeticiones son sanas cuando el producto lo amerita y cuando fue muy bueno. Me parece que está bien.
Rebelde Way fue un éxito tremendo, como lo fue Los simuladores y las reposiciones hablan por sí mismas”, agrega el actor. Seefeld es uno de los dueños de El árbol (junto a Pablo Echarri), productora responsable de Mi amor, mi amor, en la que, además, él integra el elenco.
“Estamos muy orgullosos del trabajo que hicimos. En lo personal fue una experiencia muy grande. Este verano estuve bastante a cargo de lo que sucedía y, para mí, estar en todas las áreas, fue una experiencia muy fuerte. Acompañé todo el proceso del producto desde que arrancó hasta que su salida al aire y eso fue muy enriquecedor. Se hizo todo con muy buena energía. Estamos en un horario bastante tarde (termina de madrugada) y siempre figuramos entre los cinco programas más vistos. Uno hace las cosas como cree que las tiene que hacer, y después hay que soltarlo y dejar que la gente elija”, finaliza el actor que compone a Omar ‘Estrella’ Gentile, un estafador carismático.
Nacida como una historia inspirada en el éxito que fue Naranja y media (1997), Mi amor, mi amor-protagonizada por Juan Gil Navarro- tuvo varias vueltas en su planteo desde que comenzó. Entre las modificaciones (debutó a las 21.30), hubo cambios de horario y salida e incorporación de personajes, todo con el objetivo de encontrar la vuelta que finalmente funcionara: “Nosotros tuvimos cambios porque fue una novela pensada con el criterio de un horario que fue modificado. Después, hubo una transición para llegar a donde estamos ahora. No es lo mismo un producto para las 21 que para las 23.30”.