Julián Weich trajo este año a la pantalla de Telefe Todo es posible, un ciclo que tuvo entretenimientos e historias de vida. El conductor habló con Television.com.ar antes del último programa y habló del ciclo, de su labor como conductor y de la tele.
¿Qué balance hacés del programa?
La verdad que estamos muy contentos con Todo es posible porque tuvo un rating aceptable para la franja horaria, más allá de competir contra el fútbol y contra todo lo que tuvo que competir, siempre se mantuvo estable. Eso a mi me devuelve que realmente hay un público que quiere ver este tipo de programas, porque con fútbol en frente el rating se mantuvo bastante bien, así que estamos muy contentos en cuanto a mediciones y en cuanto a que pudimos contar historias de gente común.
¿para vos fue un “volver a contar historias”, no?
Después de 3 años de Justo a tiempo donde era prácticamente el 99 % entretenimiento, esto justamente de volver a contar historias me gustó mucho. Me parecía que hacía falta en televisión algo así y creo que eso fue un acierto deTodo es posible. Si no pudimos seguir contando historias fue porque se nos acababa el año y tuvimos que terminar los últimos programas con sólo entretenimiento, pero el 90% del año fue contar historias y entretenimiento.
¿Qué crees que le dio este año Todo es posible a la tele?
Me parece que fue una opción. En una televisión donde obviamente hay de todo, Todo es posible era una opción para ver algo distinto. Descartando que era un programa familiar, que eso es algo que hago siempre, y que siempre me agradece mucho el padre que puede ver con su hijo la televisión, descartando eso éramos una opción para ver algo distinto. Además me parece que este año la televisión se copió mucho a sí misma con todo esto de los “Bailando”, “Cantando”, todos los “ando” de distintos formatos y colores, en todos los canales no, pero en Canal 9 y El trece estuvo como muy invadida la tele de talento. Me parece que nosotros tenemos como la opción de contar una historia distinta.
¿Sos de comprometerte mucho con los programas, no?
Sí porque es la mejor manera de conducirlo y de demostrar que sos parte del programa y no simplemente un conductor al que le dan un programa para conducir. A mí me gusta ser parte del programa tanto en la producción como en la conducción y la manera en la que aprendí a hacerlo es involucrándome en las reglas del juego, en los premios, pero no involucrándome en el sentido de decir “se hace lo que yo digo”, sino de estar en la cocina del ciclo, en la toma de decisiones. Cuando uno está en contacto con eso es mucho más fácil conducir el programa y es mucho más fácil llegar a la gente que siente que el programa realmente le pertenece y no que es un programa ajeno.
¿Proyectos para el año que viene?
Nada. En realidad proyectos tengo, pero nada que pueda contar porque la verdad que hoy no sé que voy a hacer. Tengo las puertas abiertas en Telefe, tengo las puertas abiertas en El trece, pero todavía no definí nada. Ahora sé que tengo que terminar de hacer este programa, después vendrán vacaciones y después ver qué se hace.
¿Tenés ganas de conducir o de actuar?
Yo trabajo por proyectos. Si el proyecto es conducir conduzco, si el proyecto es actuar, actúo, si el proyecto es dirigir una orquesta y a mì me gusta y me apasiona, lo hago. Si la producción está buena, es linda y me parece que me voy a divertir la hago, si el proyecto no me gusta y siento que me voy a aburrir, no lo hago. Para mí todo mi trabajo tiene que ver con proyectos y así hasta he hecho cine, poquito pero hice, conducción, actuación, todo lo que hice frente a una cámara tiene que ver con proyectos de trabajo que me gusta hacer.
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