Aún -y por un mes más- sigue siendo el Doctor Givings en “El cuarto de al lado” en el teatro Apolo. Atrás quedó el oscuro David Nevares Sosa que interpretó el año pasado en “El elegido” (Telefé). Desde hoy, Luciano Cáceres le pondrá el cuerpo a Pablo Catáneo en “Graduados”, la comedia que esta noche a las 21.15 estrena Telefé. Cáceres, junto a Nancy Dupláa, Daniel Hendler, Julieta Ortega, Juan Gil Navarro e Isabel Macedo, entre otros, egresaron del colegio secundario en 1989 y el azar los volverá a reunir en un momento bisagra de sus vidas.
“Pablo es un tipo bastante maldito. Maltrata a sus propios amigos, se burla de los nerds y de las gordas. Era el líder de su banda, un ganador con las chicas, que siendo muy joven deja embarazada a Loli (Nancy Dupláa) y tiene que formar una familia a la fuerza. En el presente es un empresario, un tipo metrosexual, ególatra, muy ocupado en sí mismo. Con Loli las cosas van cada vez peor y su hijo tampoco le presta atención”, cuenta Luciano Cáceres y aclara que será muy diferente al hijo de Nevares Sosa: “Tendrá el mismo cuerpo, que es el mío, pero si bien no es bueno, el tipo tiene como una inocencia más clara que lo hace bastante aparato”.
¿Tomaste cosas de tu adolescencia para componerlo?
Físicamente. Yo era muy alto cuando era pibe, viste que en esa etapa el cuerpo se te va de eje, hay mucha hormona... Lo que sí, el laburo de la transformación, cuando hacemos de adolescentes, es buenísimo, a mí me pusieron una melena terrible, todos están muy bien. Y nos divertimos un montón haciendo esta comedia. Somos tipos de treinta y pico de años haciendo de pendejos de 18.
¿Cómo eras vos a esa edad?
Yo era el chico raro del cole. Es que desde los 11 que trabajo en teatro independiente. La verdad es que no tenía amigos en el colegio, sólo uno que nos conocíamos desde el jardín y que aún hoy seguimos siendo amigos. Además, en esa época yo me mantenía muy al margen de las actividades del resto de los chicos y encima laburaba en el quiosco del cole, por lo que tampoco estaba en los recreos.
¿Te quedabas afuera de todo los espacios sociales?
Sí, pero no me generaba nada la no aceptación, ni el ser tildado de raro. Yo iba a la escuela para estudiar, el resto, lo tenía afuera en mi comunidad artística. Por ejemplo, a la fiesta de graduación no fui porque tenía teatro, tampoco a la entrega de diplomas, a Bariloche sí, pero ya había ido años antes de mochilero...
Sos un actor de teatro con una larga experiencia, que además, dirige a grandes actores y desde hace mucho tiempo. Sin embargo, la gente no te conocía hasta que hiciste “El elegido”
Me faltaba la popularidad, sí, la tele. Y llegó el año pasado.
¿Y qué pasó antes? ¿No te interesaba o no había propuestas?
Vengo con una formación en la que la tele era mala palabra. Luego, hubo algo en mí que se relajó. Igual, vengo laburando con continuidad desde el 2008, en “Patito feo”.
También este es un horario diferente para vos...
Es cierto, el horario de la cena y una comedia para volver a juntar a la familia. Un lindo y gran desafío.
La Razón
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